Gian Oddi miraba el celular. Estaba callado y no participaba de ese segmento de la discusión, liderado por el conductor del programa, João Carlos Albuquerque.
Entonces, la pasividad de la charla informativa se vio súbitamente interrumpida por un sonido que parecía sacado de una película para adultos. Oddi había recibido un intrigante mensaje de WhatsApp y no pudo resistirse a abrirlo.
Los dos periodistas que tenía a los costados apenas pudieron contener la risa. Sin embargo, Albuquerque siguió como si nada hubiera ocurrido, haciendo gala de su profesionalismo.