Desde septiembre del 2010, el Ministerio de Electricidad (MEER) comenzó a trabajar en un proyecto para sustituir masivamente calefones y duchas eléctricas por paneles solares para el calentamiento de agua, en viviendas cofinanciadas por el Estado.El objetivo era reducir el monto de subsidios tanto para la electricidad como el gas doméstico.
En el 2009, el entonces ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, llevó a cabo la implementación de 280 paneles solares. Sin embargo, en una segunda etapa, se buscaba una instalación masiva de estos paneles.
Para ello, el MEER convocó a un concurso en noviembre del año pasado para instalar paneles solares en 10 625 viviendas, en nueve provincias de la Sierra y la parte andina de Santo Domingo.
El proyecto se adjudicó el 21 de diciembre del 2010 y ocho días después, el MEER y el consorcio Enerpetrol-Soltec firmaron el contrato por USD 8 440 500. Los paneles debían instalarse en ocho meses y medio.
Tanto las especificaciones del proyecto como la adjudicación constan en el portal de Compras Públicas. Sin embargo, el presidente Rafael Correa, durante el enlace ciudadano del 12 de febrero pasado, dijo que el proyecto estaba suspendido.
El Presidente argumentó que el proyecto no estaba destinado para la Sierra, sino para la Costa.
“Suspendí un proyecto como de USD 10 millones para poner paneles solares que solo van a servir para calentar agua. Pero no en Cotacachi, no en Tulcán, sino en la Costa, donde los pobres no nos bañamos con agua caliente. Y estos van a poner paneles solares carísimos de USD 1 000 cada panel en 10 000 viviendas en la Costa que no nos van ahorrar ni un dólar en electricidad (…)”.
Tras este anuncio, el MEER dejó sin efecto el pago del anticipo a Enerpetrol-Soltec que correspondía al 60% del monto del contrato que —según los pliegos del concurso— debía entregarse hasta la segunda semana de enero.
El hecho motivó a que el consorcio enviara una carta al presidente Correa el 25 de febrero pasado. En esa misiva, a la que este Diario tuvo acceso, se explica que los paneles estaban destinados para instalarse en la Sierra y no en la Costa y que estaba previsto que funcionen precisamente en Cotacachi y Tulcán, ciudades que el Mandatario puso como ejemplo para que funcione la tecnología.
El consorcio también indicó que cada panel fabricado no costaba USD 1 000, como dijo Correa, sino USD 500.
El proyecto contemplaba además que los paneles se entreguen sin costo para la gente de escasos recursos, con el fin de que el Estado ahorre en el subsidio del gas y la electricidad.
Adicionalmente, el MEER había dispuesto que los paneles se instalen prioritariamente en las casas donde se usaba el calefón.
La empresa garantizaba la vida de los paneles por 10 años, un mantenimiento gratuito de dos años y la capacitación de 200 técnicos y plomeros en el país.
Con estos adicionales y los costos de instalación, cada panel llegaba a un precio de USD 794,4.
El MEER proyectó el ahorro anual para el Estado de USD 173 por la sustitución de cada calefón y un ahorro para la vivienda beneficiada de USD 18.
Asimismo, en el caso de reemplazar una ducha eléctrica, el ahorro sería de USD 50 al año para el Estado y la vivienda.
Este Diario buscó la versión del Ministerio de Electricidad sobre este tema, pero no hubo una respuesta oficial. A través del Departamento de Comunicación se informó que aún no se ha tomado una decisión sobre este contrato.
12% del subsidio se va a calefones
De acuerdo con datos del Ministerio de Electricidad, de un total de 3 300 000 viviendas en el Ecuador, 400 000 disponen de calefón para calentar agua.
Según el ex presidente del Conelec, Rubén Barreno, con el uso promedio de un cilindro al mes para calentar agua, se consumirían 4,8 millones de cilindros al año. Esto supone un subsidio de USD 10 por tanque y representaría al año un total de USD 48 millones que el Estado destinaría como subsidio para calefones.
Esto representa el 12% del subsidio total que destinó el Estado en el 2010 para el gas. Este último llegó a USD 399 millones.
Barreno explica que no es un valor importante respecto a otros factores que intervienen en el tema de combustibles como el contrabando, donde se pierde anualmente más de USD 300 millones. Explica que el Gobierno debería poner más atención a este tema en lugar de alarmar con anuncios de restricción.
En el Ministerio de Electricidad continúa en estudio el tema y no se ha revelado más detalles.