En la prehistoria: la pequeña meseta enclavada en la ladera oriental del volcán Ruco Pichincha fue ocupada sucesivamente por las culturas Protopanzaleo, Panzaleo y Quitu (500 D.C.-1500 D.C) -asiento exiguo ininterrumpido que prolongó su vigencia hasta la última década del siglo XV, tiempo en el que los incas la invadieron.
En la historia: si bien, la villa de “Sant Francisco del Quito” fue fundada el 28 de agosto de 1534 por el mariscal Diego de Almagro en nombre Francisco Pizarro, virrey de la Nueva Castilla (Perú), hoy se conmemora equivocadamente su fundación el 6 de Diciembre de 1534, porque ese día Sebastián de Benalcázar arribó -portando los documentos jurídicos correspondientes- a este poblado aborigen por disposición de Almagro para llevar a la práctica lo establecido en el documento jurídico de creación de la villa de San Francisco del Quito, firmado en Santiago del Quito por Diego de Almagro (cerca de la actual Riobamba) el 15 de agosto de 1534; siendo evidente que Santiago fue el baluarte español más antiguo.
Esta nota escribo con la finalidad de que el lector conozca la certera historia de Quito, puesto que la semana pasada un reportaje asevera que la capital de Ecuador es el resultado de “tres fundaciones”. Enorme falla, recomiendo una lectura correcta de los documentos y de las observaciones y/o indicaciones correspondientes; olvidándose de las leyendas que pueblan la quiteñidad.
Por lo tanto, cabe tener en mente tres fechas relativas al origen urbano (renacentista español europeizado), social y político de Quito (libro primero de Actas del Cabildo). 1° 6 de diciembre de 1534: posesión de los alcaldes y regidores nombrados por Almagro. 2° 20 de diciembre de 1534: registro de vecinos y reparto de predios, “mandó (Benalcázar) a hacer e hizo la traza desta dicha villa y en ella escribir y señalar solares desta dicha villa villa”. 3° 22 de diciembre de 1534: primera sesión del Cabildo.