La Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros (Fenacotip) advirtió que no negociarán más con los mandos intermedios, es decir ministros o directores. Quieren una cita urgente con el presidente Rafael Correa.
Hasta que eso suceda, las relaciones con el Gobierno están “congeladas“, indicó su presidente Abel Gómez.
El anuncio lo hicieron desde su sede, en el centro de Quito, esta mañana, 25 de octubre del 2016. La Federación agrupa a más de 10 000 transportistas.
Ellos están convocados a una asamblea nacional, el 15 de noviembre, para decidir qué medidas tomar si el Gobierno no cumple sus ofrecimientos.
Gómez, rodeado de los dirigentes provinciales dio el mensaje. Sus principales quejas son el incumplimiento en el subsidio, la falta de control del transporte ilegal e informal, el incumplimiento del Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y del Ministerio de la Producción (Mipro).
Quieren reunirse con el Mandatario para informarle sobre todos los incumplimientos y temas pendientes, comentó Gómez. Según sus cálculos, la deuda por el subsidio del costo del pasaje de la población vulnerable es de USD 66 millones en 2014, fecha hasta la que se acordó el apoyo del Gobierno.
Sin embargo afirmó que no tienen por qué cargar ellos con ese costo, así que la deuda del Estado subiría a USD 192 millones por el subsidio de 2015 y 2016.
Miguel Anchundia, gerente de la Fenacotip, explica que hasta diciembre de 2014 se debían hacer siete pagos a las distintas cooperativas, sin embargo no se pagó todo a todas. Y por eso, además, quieren lograr un acuerdo para el subsidio de los dos últimos años.
Anchundia recuerda también que el programa de chatarrización se paró en diciembre y aunque aún falta alrededor del 40% de pagos a los transportistas que accedieron al programa, porque “como no había dinero se suspendió” y ahora se paga de poco.
“El problema es que el Presidente da disposiciones y los mandos medios no cumplen”, sostiene Anchundia y concuerda con lo dicho por Gómez.
Lo mismo sucede con la importación de 200 buses y la exoneración de impuestos para la importación de neumáticos, comentan ambos dirigentes. “Ni siquiera hay la resolución del Comex“, dice Anchundia, pese a que han pasado casi cuatro meses desde su última reunión con el presidente Correa, el 27 de junio, cuando se concretaron estos acuerdos.
Tanto Gómez como Anchundia, con el respaldo de todos sus compañeros presentes en la reunión, señalan que el problema es con los ministros y directores, más no con el Primer Mandatario. Son claros en enfatizar la diferencia.
Gómez acepta que no se puede hablar de un paro de transportistas, aunque no se cumpla lo ofrecido, porque la Constitución prohíbe la paralización de los servicios públicos. Sin embargo, advierte que se tomarán medidas en la asamblea nacional.
Pese a la cercanía de las siguientes elecciones generales, en febrero, Gómez afirma que “en temas políticos no nos metemos”. Y Anchundia aclara que desde esta Federación no se buscan cargos públicos, que tampoco tienen una bandera política, porque “siempre vamos a trabajar con el Gobierno de turno colaborando con el país”. Pero no responde por las demás federaciones de transportistas.