Antes de que se registren las candidaturas en el CNE, considero que, tanto la centro izquierda, cuanto la centro derecha, deberían hacerle caso a Jaime Nebot: deponer intereses personales y salir a la contienda electoral sobre bases firmes que les aseguren mejores resultados. Lo que me atrevo a manifestar a continuación, no es una idea descabellada ni tiene nada de absurdo.
¿Por qué no se busca un acuerdo entre el general Paco Moncayo y Cynthia Viteri para conformar un binomio? El que esté mejor situado en las encuestas, que encabece la papeleta. Ambos tienen posibilidades: en la sierra, el uno; y, en la costa, la otra. Es algo que ya sucedió en 1984 cuando el social cristiano, León Febres Cordero, formó binomio con el liberal, Blasco Peñaherrera y ganaron. En este caso, Moncayo y Viteri, forzarán a una segunda vuelta pues, la suma de votos que obtengan entre los dos, superará a Lasso y, a no dudarlo, restará posibilidades al continuismo que, sin consensos de parte de la oposición, ganará en primera vuelta.