Ecuador es uno de los cinco países con disminución significativa en la tasa de pobreza, según el informe Panorama Social de América Latina 2011, presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Allí se detalla que Perú, Ecuador, Argentina, Uruguay y Colombia registraron disminuciones significativas en sus tasas de pobreza entre el 2009 y el 2010.
En el caso nacional, en el 2009 la pobreza era del 40,2% en el área urbana, mientras que en el 2010 bajó al 37,1%.
Esta disminución de la pobreza se explica, principalmente, por un incremento de los “ingresos laborales”. Las transferencias públicas monetarias también contribuyeron, pero en menor grado.
“La pobreza y la desigualdad han seguido disminuyendo en la región, lo que es una buena noticia, especialmente en el contexto de crisis económica”, señalaron las autoridades de la Cepal.
Sin embargo, estos logros están siendo amenazados por las enormes brechas que presenta la estructura productiva de la región, y por los mercados laborales que generan empleos de baja productividad, sin protección social, alertó Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva del organismo.
Por otra parte, el gasto público y, en especial el gasto social, han registrado un aumento significativo en las últimas dos décadas en los distintos países de la región.
Ante esto, el analista económico Hugo Villacrés señaló que Ecuador ha venido trabajando algunos años por reducir la pobreza. Destaca como punto importante el cambio de sucres a dólares, lo que logró reducir la brecha entre las clases alta, media y pobre.
Además, destacó la acciones que se han hecho en los sectores de educación, salud, e infraestructura a través de inversiones de entidades públicas como el Banco del Estado. “Es el resultado de una política sostenida. Esto lleva consigo una visón para generar empleo”.
María Herrera, ex presidenta del Colegio de Economistas de Pichincha, señaló que la pobreza no solo tiene que ver con pocos ingresos económicos sino también con la carencia intelectual y educativa, que no se toma en cuenta.
“Por ejemplo, hay gente que tiene acceso al esquema democrático, a través del voto, pero no trasciende a una capacidad de análisis”. Para Herrera esto se traduce en una pobreza intelectual.
Ricardo Flor, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), indicó que el crecimiento del sistema productivo en el Ecuador, en ciertas áreas, ha permitido la reducción de la pobreza por la creación de nuevos puestos de trabajo.
“Se ha colocado personal en las áreas de comercio, textil, metalmecánica y de la construcción. Sin embargo, también se siente que existe menos pobreza por la entrega de subsidios”.
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Más datos del estudio
Entre 1990 y el 2010, la tasa de pobreza en América Latina se redujo 17 puntos porcentuales, es decir, desde el 48,4 % hasta el 31,4 % de la población.
La afiliación a la seguridad social, asociada al empleo formal, no es generalizada en la región: solo cuatro de cada 10 trabajadores contribuyen a ella.
En el 2010 se registraron 177 millones de pobres, de los cuales 70 millones eran indigentes.