Los seres humanos somos considerados la especie más inteligente de el planeta tierra, sin embargo somos la peor. Deberíamos preguntarnos ¿Qué hacemos en este mundo? ¿Quién fue el que nos trajo aquí? ¿Cuál es nuestra visión y misión en el planeta? Tal vez jamás lo entendamos, a veces pienso que nuestro único objetivo es acabar lentamente con el planeta y las especies que habitan en él. Alguna vez nos hemos puesto a pensar en que este hogar en el cual habitamos no nos pertenece. El planeta tierra está muriendo lentamente, los científicos dedicados a estudiar los cambios climáticos han encontrado que en los últimos años, la temperatura ha llegado a incrementarse de medio grado a un grado centígrado, y se estima que dentro de 50 años, la temperatura puede llegar a aumentarse de un grado y medio a 5 grados. Si no se llega a controlar los gases de efecto invernadero hacia la atmósfera, algunas de sus consecuencias menores ya las podemos presenciar: Altas temperaturas, inundaciones, fuertes sequías, son uno de los fenómenos más habituales.
La actividad humana es la principal causa del gran aumento de contaminación en el planeta, la quema de petróleo y el carbón son los que liberan dióxido de carbono en la atmósfera, contribuyen al calentamiento del planeta. Los tubos de escape de los autos y las plantas de energía son también causantes de dióxido de carbono dirigido hacia la atmósfera, afectando a nuestros océanos y el aire que respiramos. El océano también sufre por la contaminación de desechos, un gran porcentaje de vertidos urbanos e industriales van a parar al mar. Se ha vuelto un vertedero de las aguas fecales, desechos industriales y material radioactivo, lo que ha provocado una gran cantidad de zonas muertas, amenazando la supervivencia de especies marinas. Si no concientizamos el calentamiento global traerá consecuencias dramáticas en un futuro, combatir los efectos del cambio climático es cosa de nosotros, contamos con demasiada tecnología para reducir la contaminación, la repoblación forestal y eliminar la tala indiscriminada de árboles es una de las formas más rápidas y efectivas para combatir el cambio climático, reducir el consumo de desechos para reciclar y reutilizarlos, utilizar los recursos limpios que nos da la naturaleza, como las energías renovables cuyo impacto ambiental es nulo, en la emisión de gases de efecto invernadero, en nuestras manos está salvar nuestro planeta, porque el planeta somos nosotros.