Víctor Manuel G. había salido el sábado 1 de enero, a las 13:00, desde Cayambe para visitar a su madre en Yaruquí, noreste de Pichincha. Fue a saludarla por Año Nuevo.
Siete horas más tarde una llamada telefónica de alguien que no se identificó alertó a sus familiares de la noticia trágica. Víctor había falleció mientras conducía una moto de retorno a su casa. Fue impactado por un vehículo que no logró ser identificado.
Entre sollozos, dos de sus cuñadas contaron que el hombre de 27 años, era padre de dos niños, de 5 y 3 años. Además, comentaron que ellos quedan en una difícil situación económica, ya que su madre, de 20 años, aún estudia en el colegio.
Víctor era empleado en una embotelladora de gaseosas y uno de sus proyectos para este año era pedir un crédito para construir una vivienda para su familia.
Otras ocho muertes ocurrieron también por atropellamiento o choque de vehículos. Entre estos casos están las muertes de Marco Vinicio C. (25), ocurrida el domingo en Conocoto Alto, y el de Freddy Gustavo A. (38), el sábado, en el norte de Quito.
En cambio, Martín A. (35) falleció el 31 de diciembre, como consecuencia de un choque en el km 28 de la vía Calacalí-Nanegalito.
Cinco muertes más fueron por homicidios. Por ejemplo, José Luis Ch. (24), José Aníbal P. (25) y Jorge B. (35) fallecieron por heridas graves causadas por ataques con arma blanca.
En total hubo 18 fallecimientos en Quito, entre el 30 de diciembre y el 2 de enero. Es decir, hubo tres menos que en igual período del 2009 (ver tabulados).
Hasta ayer en la morgue de la Policía Nacional, en el norte de la capital, familiares continuaban con los trámites para la autopsia y retiro de los cadáveres (foto). Entre otros, la familia de José Roberto C., de 71 años, hacían las diligencias respectivas para que se realice la autopsia legal.
En tanto, en Guayaquil predominaron las denuncias de delitos contra la vida como asesinatos, violaciones sexuales, entre otros. Eso es lo que se reportó en la oficina de la Fiscalía que funciona en la Policía Judicial del Guayas.
El sábado 1, por ejemplo, una menor de 13 años, una persona con discapacidades y dos familiares más fueron heridos de bala cuando dos hombres, que se trasladaban en una camioneta, dispararon contra su vivienda. Este hecho ocurrió en la cooperativa Unión de Bananeros, ubicada en el sur de Guayaquil
David J., hermano de uno de los heridos, presentó la denuncia. Mencionó que la represalia sería porque un familiar de su cuñada fue a cobrar USD 50 a Juan F. Ese fue el inicio de una pelea.
Según David, minutos después, Juan F. y su hijo aparecieron en un vehículo y abalearon la casa. Los heridos fueron trasladados a la Clínica Alcívar.
El sábado, Hugo A. y Julio Q. también fueron a la PJ del Guayas a denunciar que sus familiares fueron baleados y que se recuperaban en casas asistenciales.
Hugo declaró que a su hermano Orlando, un supuesto amigo lo habría sacado de su casa con engaños, en la cooperativa Flor de Bastión. Eran las 02:30 y una hora después, Isidro dejó de vuelta a Orlando tirado en la calzada con heridas de bala en sus piernas.
En Guayaquil, hasta el domingo hubo seis denuncias de muertes violentas. Dos casos se presumía que fueron por sicariato.