La sanción que impuso EE.UU a la empresa petrolera estatal de Venezuela (Pdvsa) por sus relaciones con Irán podría complicar su situación financiera, lo cual también afectaría a la caja fiscal venezolana, altamente dependiente de los ingresos petroleros.
El castigo a Pdvsa implica que no podrá contratar directamente con el Gobierno estadounidense, ni acceder a programas de financiamiento para exportaciones o importaciones o a licencias de tecnologías petroleras.
Estas limitaciones pueden complicar el desempeño de la compañía, la cual enfrenta un descenso de su producción.
Según datos publicados por el periódico británico The Economist, en febrero pasado, la producción de la empresa se ha reducido de 3,3 millones de barriles diarios en 1998 a cerca de 2,5 millones en los actuales momentos.
De este volumen, alrededor de un millón se transforman en derivados que se venden a precios subsidiados en el mercado venezolano o en países aliados en la región. Lo anterior deja 1,25 millones de barriles para las exportaciones a precio internacional.
Adicionalmente, el crudo sirve para pagar los préstamos que el Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, ha adquirido con China desde el 2008 por USD 12 000 millones.
Todo esto ha mermado en un 20% los ya reducidos ingresos de Pdvsa, empresa que “ha sido superpoblada de adeptos al Gobierno”, señala The Economist.
Para el presidente del Foro Petrolero, Jorge Pareja, el deterioro de la petrolera venezolana se dio en los últimos años, a raíz de la salida de un grupo funcionarios de primera línea, quienes se formaron en la década de los setenta.
En esa época, cuenta Pareja, Pdvsa reclutó a los principales gerentes de las empresas petroleras internacionales de la región para formar a sus técnicos.
Los funcionarios fueron reemplazados por personas afines al gobierno de Chávez, que no han mostrado eficacia.
Además, señala que a Pdvsa se le ha cargado de funciones ajenas a su esencia, como el manejo de empresas como Pdval, que se encarga de distribuir alimentos en sectores populares en Venezuela.
La debilidad técnica de la petrolera venezolana también se ha reflejado en sus operaciones en Ecuador, donde mantiene alianzas con su similar Petroecuador.
El campo Sacha, uno de los más grandes del país, es operado por la compañía Río Napo, formada por ambas estatales. La producción en este campo ha bajado desde la operación binacional.
En esa línea, las actividades de exploración de gas en Puná no fueron exitosas y no se concretan inversiones de Pdvsa en el proyecto de la Refinería del Pacífico.
Con la sanción de EE.UU., Pareja vislumbra un futuro más difícil para Pdvsa, ya que su tecnología de origen estadounidense tendrá restricción de repuestos.
Pero el analista petrolero Luis Calero, dista de ver un escenario negativo. Aunque reconoce el fracaso de Pdvsa en su gestión con Petroecuador, advierte que el escenario petrolero venezolano sigue siendo positivo.
Firmas como Petrobras, Repsol, Total, Elf, y Oxy, entre otras, realizan actividades de exploración en la franja del Orinoco y están dispuestas a hacer alianzas estratégicas con Pdvsa para explotar el crudo pese al aparente escenario negativo de inversión en el país.
Calero insiste en que la sanción es más de tipo “propagandístico”, el cual coincide con una coyuntura política en Venezuela y EE.UU.
Un nota publicada ayer por el rotativo venezolano El Nacional analiza el hecho. Por un lado, el tema refuerza el discurso antiimperialista de Chávez, quien enfrentará elecciones en el 2012. Lo mismo funcionaría en el caso de Barack Obama, quien buscaría radicalizar su discurso contra los “enemigos” de EE.UU. con miras a la reelección del 2012.
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Otras reacciones
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, dijo ayer que suspender los envíos de petróleo a Estados Unidos, en respuesta a las sanciones contra Pdvsa, sería una medida extrema.
El presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, insultó a EE.UU. y lo acusó de “imperialista”.
Chávez sumó al canciller Nicolás Maduro y al ministro de Planificación,Jorge Giordani, al Directorio de Pdvsa.