Paúl Carrasco es fundador del movimiento Podemos y uno de los líderes de la Unidad. Es actualmente el prefecto de Azuay. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Entrevista a Paúl Carrasco, prefecto de Azuay y miembro de la Unidad.
A la Unidad se sumó Ramiro González, exfuncionario de este Gobierno. ¿Son una ‘fanesca política’, a un año de que los alcaldes de Quito y Guayaquil y usted aparecieran compartiendo ese plato, en un encuentro?
Claro que es una fanesca, el Ecuador lo es; solo el pueblo indígena tiene cientos de nacionalidades, el afro su visión, los cuencanos, los manabitas… Hay que darle la vuelta a eso y construir un modelo histórico y político para unificar intereses. Siempre se gobierna desde el interés nacional; los territorios, excepto Quito, no se siente parte del Ecuador.
Pero, ¿cuán factible es que lleguen a un acuerdo los socialcristianos, Podemos, SUMA y la fracción de Pachakutik de Marcelino Chumpi?
Es posible acordar una agenda legislativa. Nadie está en contra de la separación de poderes, la libertad de expresión; no se desconoce la crisis económica y la necesidad de tomar medidas, para recuperar al Ecuador. Quedaban dos caminos: pedir autonomía y separarnos de Ecuador (los azuayos), o llamar a la unidad y que dejen de ser sectarios.
¿En su propósito de sumar no se pudieran restar con ciertas alianzas? ¿Cómo se concretó la inclusión de González?
Aquí no se trata de excluir a nadie, solo los corruptos, ladrones no pueden entrar acá y para eso hay justicia. Todos los actores, incluida la gente de la lista 35, que cree que hay errores, puede venir. El próximo gobierno, ya sea oficialista o de oposición, requerirá información de quienes estuvieron en el poder. Se conoce el cascarón, pero la esencia misma no.
¿Entonces incluyó a un exfuncionario del Gobierno para conocer al ‘correísmo’ por dentro?
Nadie puede desconocer que Avanza tiene una estructura más allá de Ramiro.
¿Él buscó a la Unidad?
Habló conmigo, no sé si él se acercó. Lo hago con todo el mundo y tengo una relación de años con Ramiro y la ID, nací en la social democracia. Sigo a Mujica; en un libro sobre él, ‘La oveja negra al poder’, dice que charla con todos incluidos los indeseables y si son muy indeseables, conversa con los amigos indeseables de los indeseables.
¿Qué tan positivo es hablar con todos?
Cuando todos hablaban y arreglaban bajo la mesa o en fincas, yo lo hice de frente y he sido muy maltratado, por la izquierda y la derecha. Hay que analizar con quién se logra acuerdos, es complicado en Ecuador.
¿Abrir puertas a actores opuestos trae críticas?
Todos hemos sido maltratados, ninguno vale nada. Ya no sé con quién hay que unirse. Si hablo con Lucio no vale, con Nebot me critican porque viene de la ultraderecha; Lasso, banquero; yo soy un bailarín que quiere ser presidente, que no es de izquierda ni de derecha; cuando por si acaso solo he estado en la ID.
Ese es su interés. ¿Usted quiere ser presidente?
Claro, pero en estas circunstancias no hay como, estamos priorizando la Unidad. Si me enfoco en eso, en lugar de aportar vamos a dividir. Propongo una moratoria política de dos años. No estoy de acuerdo con un actor socialcristiano, Pascual del Cioppo, quien dijo que van con candidato propio, en alianza o solos. No es el criterio de Nebot.
¿Votaría por Nebot?
Si hay un proceso de Unidad en el que acordamos una agenda, claro. Y creo que Nebot votaría por mí.
¿Por Paco Moncayo?
Claro que votaría por él. Lo hemos llamado (silencio), seguiremos buscándolo.
¿Y a María P. Romo, de lo que fue Ruptura?
Creo que ella está en el grupo de los sectarios.
En esa línea de buscar el diálogo con todos los sectores, ¿por qué la Unidad ha dejado de lado a Guillermo Lasso (Creo)?
Él solo se hizo a un lado. Puso su interés personal por sobre el de Ecuador; podría haber sido candidato de un proyecto de Unidad, pero puso por delante su candidatura a la Presidencia. He intentado hablar varias veces con él, nunca ha contestado y recibí insultos. Me dijo que soy un desconocido, que no tengo autoridad.
¿La estructura de Creo no les interesa?
La estructura de Avanza es voluntaria. La de Creo en su gran mayoría asalariada. Y está creada para una figura y no para un proyecto político de cambio. Lasso no pasa del 7% y va ya cuatro años como candidato, en eso coincido con el Presidente de la República.
¿Y la Unidad cuánto de votación tendría?
Nosotros juntos pasamos del 15 al 20%. Nadie discute que si logramos un proyecto de Unidad somos la fuerza que podría ganar las próximas elecciones. Tenemos la madurez, pero hay gente interesada en dividir y romper.
¿Cuáles son las cifras de Jaime Nebot?
Fluctúa entre el 15 y 22%.
¿Y sus números? ¿Son positivos, después de todo es Prefecto del Azuay y líder de Podemos?
Las cifras dicen que la gente me conoce, pero en votación estoy en el 2%. Pero a Correa nadie le paró bola cuando tenía el 4%.
Hoja de vida
Nació en Cuenca, en marzo de 1971. Es ingeniero agropecuario. Fue elegido consejero provincial en las elecciones del 2002 y va por su tercer período en la Prefectura. Es fundador del movimiento Podemos y uno de los líderes de la Unidad.
Punto de vista
Hay que conversar con todos. No ser sectarios. Es posible acordar una agenda legislativa. Hay que trabajar en una moratoria.