Wagner Naranjo. Ex presidente del Consejo del IESS.
La inseguridad en el país es terriblemente grave. Vivimos en una incertidumbre. No sabemos cuándo viene el amigo de lo ajeno, y por robar algo pequeño incluso le quite la vida a cualquiera.
Entonces creo que debemos organizarnos. Nosotros, por ejemplo, hemos puesto seguridades de grupo, como son los guardias en las cuadras, los timbres comunitarios en el barrio.
Hacemos reuniones y buscamos la manera de poder atacar a la delincuencia, cuidando la vida de nuestros hijos y de otros seres queridos.
El Gobierno, por su parte, está trabajando. Ha sacado al Ejército para que controle un poco más, aunque para mi forma de ver los militares tienen otras funciones que cumplir. Pero si es por el bien del pueblo, bienvenidos sean.
Creo que la inseguridad se debe combatir también creando fuentes de trabajo.
Ahora, cuando se producen los robos se detiene a los sospechosos en flagrancia y ya no se necesitaría que los afectados tengan que ir a la Fiscalía para entrevistarse con los criminales. Eso es un peligro, porque en algún momento salen y pueden venir las retaliaciones. Incluso averiguan dónde viven los afectados, como es la vida, donde trabaja. Eso es un peligro. Lo importante sería que la Fiscalía inicie acciones por su cuenta.