Nicole Alvear llegó a las 08:00 de ayer al Palacio de Cristal, en Quito. La joven estudiante de 17 años lucía impecable con el uniforme del Colegio Charles Darwin. Ni un segundo se despojó de la banda tricolor en la que resaltaba, en letras doradas, “Abanderada 2010 – 2011”. Nerviosa y “con mariposas en el estómago”, ocupó la primera fila del salón, en el que predominaron los colores rojo y blanco. “Es un gusto estar aquí. Me siento nerviosa porque el acto es muy formal”, expresó esta quiteña de estatura baja y cabello negro corto. Su promedio de 19,10 le hizo merecedora del Pabellón Nacional. Pero no fue la única condecorada. Otro 327 abanderados del Pabellón Nacional de escuelas y colegios municipales, fiscales, particulares, fiscomisionales de Quito recibieron la mención de honor Abdón Calderón.
Este reconocimiento -que hace ocho años otorga el Concejo Metropolitano de Quito- busca resaltar el esfuerzo de los estudiantes con las mejores calificaciones.
En una medalla y un pergamino se plasmó el motivo de la condecoración. “Chicos, son la joya de la sociedad, son lo mejor de lo mejor. Ser buen estudiante significa estar al servicio de los demás”, precisó Augusto Barrera, alcalde.
Este reconocimiento tuvo como testigos a los padres de familia, estudiantes, autoridades y fotógrafos que inundaron de ‘flashes’ el auditorio. Los homenajeados también aprovecharon para fotografiarse con Sofía Correa, la primera hija del Presidente, quien asistió junto con su esposa. A diferencia del resto de jóvenes, Sofía vistió un vestido negro que resaltaba su figura delgada y no portó la banda de abanderada. “Me siento feliz y orgullosa porque es un reconocimiento al esfuerzo”, indicó Sofía, de 17 años, quien estudia en el Liceo La Condamine.
Antes de la entrega del pergamino y la medalla, que fue a las 11:00, los alumnos participaron de un celebración. Disfrutaron de la música de Chaucha Kings, comieron hot dogs, canguil con gaseosas. El grupo de teatro Arte en el Trole también se presentó. “Me llena de alegría este acto que nos han preparado. Estoy agradecida con mis padres por su apoyo”, subrayó Jéssica Alquinga, abanderada del Fernández Madrid.
Durante el acto se mostró un video que recogía varias historias de los abanderados, entre ellos uno con discapacidad física.
Nicole Alvear, quien asistió con su madre y su abuelita, cumplió el sueño de ser abanderada por su esfuerzo y dedicación. “En la universidad me gustaría estudiar Ingeniería Comercial”.
El evento concluyó a las 12:45 con el Himno a Quito y la foto de los alumnos con el Presidente.