El alcalde Jaime Nebot participó en el paro nacional del pasado 13 de agosto en Guayaquil. Foto: Archivo
Para el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, la democracia no es simplemente ganar elecciones, sino es comportarse como demócrata y eso es respetar los criterios ajenos con sinceridad. “No siempre con coincidencia, pero con sinceridad; buscar una verdad, buscar solucionar discrepancias sin excluir a las personas”.
Por ello, frente a la actual crisis política que vive el país, el Burgomaestre hizo un llamado al equilibrio y a la sensatez.
“Lo otro conducirá a la República, desgraciadamente, a momentos que son muy negativos, sobre todo en una situación donde la parte económica, la parte fiscal, la parte financiera está atravesando por serio problemas”, acotó durante el programa radial ‘El Alcalde y la comunidad’, este jueves 20 de agosto del 2015.
Según Nebot, estos problemas son un estado sobredimensionado, con un sector público sobredimensionado, muy grande, ajeno a la realidad de la necesidad del Ecuador. A lo que agregó la caída estrepitosa del petróleo ecuatoriano que está bajo los USD 40.
En su intervención el alcalde porteño endilgó al Gobierno una guerra contra la confianza, contra la tranquilidad, contra aquello que permite invertir. La inversión, dijo, genera producción, la producción genera empleo, crecimiento económico, también genera tributos para el Estado.
“Creo que lo que digo respecto al ambiente que vivimos no es ninguna exageración. Es cuestión de preguntarle a la gente cómo ve la situación, qué cree que va a pasar en el país, si está invirtiendo, si está creciendo, si hay despido o no hay despido.
Eso le va a hacer muchísimo daño a los ecuatorianos. Hay momentos en que las cosas deben solucionarse enrumbando al país hacia el progreso y no al desastre”, expresó.
Respecto al 2016, Nebot anticipó una reducción en las asignaciones municipales que tienen que ver con el petróleo, pero que no afectará a Guayaquil mayormente. Esto, dijo, gracias a una ley que distribuye estas rentas que favorece a las ciudades pequeñas en desmedro de las grandes.
“Pero como las leyes son así, las ciudades grandes fueron normalmente afectadas por la distribución de la renta petrolera, entonces, ahora que eso se va a rebajar, en realidad no significa un gran deterioro en el presupuesto municipal de Guayaquil y nosotros sabremos compensarlo de otra manera y también reorientar en el año 2016 lo que hacemos”, acotó.
Y dijo que lo harán como han venido administrando el Municipio, “con prudencia. Yo no anticipo ninguna paralización de obras ni incumplimiento de metas en Guayaquil”.