Técnicos del Magap realizan visitas y entrevistas a los posesionarios de las tierras ancestrales. Foto: Cortesía Magap.
Las pérdidas progresivas de las tierras ancestrales activaron un estudio en el Ecuador para analizar las condiciones en las que se encuentran esas posesiones.
Santo Domingo de los Tsáchilas, en occidente del país, es la primera provincia donde se desarrolla este plan piloto, informó este viernes 7 de agosto del 2015 el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
En esa provincia hay territorios ocupados por la nacionalidad Tsáchila desde antes de 1960.
En ese año sus parcelas ocupaban 19 119 hectáreas pero con los años se perdieron 10 059, según el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (Codenpe).
No obstante, el estudio del Magap busca tener una cifra exacta de las tierras a través de entrevistas con los posesionarios, toma de gráficas referenciales y su ubicación geográfica.
El estudio denominado ‘Multitemporal de la Tenencia de la Tierra en Territorios comunales’ se realiza en las siete comunas tsáchilas. La recopilación de datos se tiene previsto realizar hasta diciembre de 2015.
Israel Muñoz, delegado provincial de la Subsecretaría de Tierras y Reforma Agraria, señaló que en la medición se analizará del estado de las tierras comunales, sus afectaciones, adjudicaciones históricas y actuales.
“La idea es consolidar dentro de una base histórica las ventas registradas como privadas que tengan influencia en estos territorios”.
Este trabajo se lo acompaña con la recopilación de información del Departamento de Catastro del Municipio y el Registro de la Propiedad.
“La invasión de colonos que siguen ampliando sus dominios sin respetar el derecho de posesión y adjudicación legalizado por el Estado”. Además, afirma que los propios líderes negocian sus parcelas.
El gobernador tsáchila, Javier Aguavil, señaló que el estudio es necesario para conocer la realidad de la nacionalidad y abre la posibilidad para reclamar sus tierras perdidas.
Agregó que el proyecto les permitirá tener una base jurídica para plantear acciones o pronunciamientos para defender sus predios. En el momento, la falta de esta jurisprudencia los limita diseñar una normativa para sancionar, dentro de sus comunas, a quienes intenten vender la tierra.
El artículo 57 de la Constitución señala que los territorios ancestrales tienen prohibición de venta, invasión y embargos. Pero muchos nativos no han observado este precedente e incurrieron en la venta de sus predios, refiere Aguavil.
Incluso el Codenpe sostiene que en estos casos se evidencia “la invasión de colonos que siguen ampliando sus dominios sin respetar el derecho de posesión y adjudicación legalizado por el Estado”. Además, afirma que los propios líderes negocian sus parcelas.