El presidente Rafael Correa no responderá al Consejo Nacional Electoral (CNE) por los posibles gastos dentro de la campaña de la consulta popular en los que pudiera haber incurrido el Gobierno. La ministra coordinadora de la Política, Doris Soliz, quien fue designada por el Primer Mandatario como responsable de la campaña, admitió que dicha justificación de cuentas no presentará ante el Consejo.
“Nosotros recibimos el soporte de Alianza País para lo que fue la creación de spots, pero como no se registró responsable de manejo económico, el Presidente no tiene que responder por los gastos de campaña, pues no hubo aportes privados”.
En el inicio del proceso electoral la cuestionada calificación del Presidente como sujeto político y la alerta de otros actores sobre la falta de limitaciones en sus funciones, pusieron el tema en el centro del debate.
Cuatro días después de autorizada la participación de Correa, una carta de la ministra Soliz hizo un nuevo pedido. Que “la producción de los mensajes a ser difundidos en las franjas será cubierta por los aportes del movimiento Alianza País”, pero reiteró que no nombrarán un tesorero.
La consejera del CNE, Marcia Caicedo, asegura que nunca hubo una respuesta oficial del Pleno ante esta solicitud. Para ella, que fue crítica con el proceso, que el Presidente no rinda cuentas es el resultado de las malas decisiones que tomó el Consejo.
Para la oposición, la declaración de Soliz es alarmante. La consideran como una burla con los demás actores que presenciaron una gran movilización de la infraestructura y recursos humanos para la campaña.
“Lo que el Consejo Nacional Electoral debe exigir son cuentas, no cuentos”, dijo Luis Villacís, miembro de la Coordinadora Plurinacional por el No.
El dirigente del MPD dice que la ministra Soliz está mintiendo, pues hubo una campaña millonaria que fue evidente. Y que si ahora no la justifican se debe a que el CNE ha tenido desde el inicio una actitud sumisa a Carondelet. César Montúfar, de Unidos por la Democracia, también considera que la actuación del CNE en el tema desembocó es estas irregularidades.
Sin embargo, estos dos frentes de oposición no se quedarán con las manos cruzadas ante esta falta de responsabilidad en el gasto.
Advirtieron que luego de que la Dirección de Fiscalización del Financiamiento Político del CNE termine con el análisis de los gastos de campaña, presentarán denuncias ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) y ante la Contraloría General.
Aunque para Soliz, esto no estaría justificado pues “no realizamos más que recorridos y la visita puerta a puerta”.
El legislador Andrés Páez dice que esta declaración le produce “risa” y que la funcionaria debería pensar dos veces antes de sostener “barbaridades de ese tipo, pues el Presidente tuvo un gran despliegue en el país “.
Durante la campaña electoral, la agenda de Correa fue apretada. En un mes visitó las principales provincias del país y recorrió las cuatro regiones.
El legislador Paco Moncayo recuerda que visitaba obras y de paso hacía campaña. Montúfar agrega que Correa tuvo facilidades para movilizarse.
En el cierre de la campaña, por ejemplo, estuvo en Guayaquil el 3 de mayo y al siguiente día se trasladó al Azuay. Allí visitó cinco cantones movilizándose en un helicóptero.
Según el monitoreo de la corporación Participación Ciudadana, la Presidencia gastó en publicidad USD 1 011 333, en el mes de marzo. Además, alertó de las propagandas de los ministerios y de la sobreexposición de Correa en los medios públicos con 286 minutos al aire. Esta organización también presentará una acción ante el TCE.