Los jugadores de Argentina después del partido ante Jamaica. Foto: AFP
La escasez de goles preocupa cada vez más a la selección argentina de fútbol, ahora que comienza la fase eliminatoria de la Copa América y no queda espacio para la especulación ni el error.
Lionel Messi rompe récords de goles en España, Sergio Agüero es el máximo artillero de la Premier League, Carlos Tevez es el goleador de la Juventus y Gonzalo Higuaín también rompe redes en el Napoli. Pero a la Argentina le falta precisión para definir en la Copa América, una falencia que ya había mostrado en el Mundial de Brasil. Y esto preocupa cada vez más tanto al entrenador, Gerardo Martino, como a los propios jugadores, empezando por Messi.
“Siempre crear es mucho más difícil que destruir y el nivel entre crear y bajonearte (deprimirte) a la hora de que cada intento puede fallar empieza a pasar por la cabeza, por eso es muy importante tener paciencia y sobre todo la convicción de hacerlo más allá de lo que cueste”, evaluó el mediocampista Javier Mascherano, la voz más escuchada dentro del equipo.
“Tenemos que empezar a convertir. Van a empezar a llegar los goles porque tenemos calidad suficiente”, señaló el jugador del Barcelona tras el ajustado triunfo por 1-0 sobre Jamaica que dejó a la Argentina primera en el grupo B.
Messi celebró su centésimo partido en la selección pero no pudo coronarlo con un gol. Contó con pocas ocasiones -en la selección no le llega tan fácilmente el pase de gol y suele tener una marcación colectiva y constante- y las que tuvo no las pudo definir. “Podríamos haber hecho un gol más. Ojalá que en los próximos podamos convertir todo lo que erramos”, reflexionó el capitán argentino.
Argentina lleva marcados cuatro goles en sus primeros tres partidos, dos de ellos en el empate 2-2 ante Paraguay en el debut, pero deberían haber sido algunos más. Una ventaja más amplia ayudaría a reducir la desesperación que afectó al plantel cuando sus rivales arremetieron contra su arco en los minutos finales.
Desgaste físico, desorganización táctica, un planteo demasiado ofensivo que desequilibra al plantel, las razones pueden ser varias. Argentina tiene varios días de descanso hasta el partido de cuartos de final que jugará el viernes en Viña del Mar. En vez de quedarse en el coqueto balneario, decidió volver a La Serena para encerrarse en su búnker. Suspendió el entrenamiento abierto y la conferencia de un jugador del domingo y hasta el martes por la noche no habrá contacto con la prensa.
La selección argentina dio un viraje fuerte en el Mundial, cuando pasó de la estrategia ultraofensiva a una táctica más conservadora que le permitió llegar hasta la final, aunque no le alcanzó ante Alemania. Martino sin embargo es diferente a Alejandro Sabella, que se sentía más cómodo con un mediocampo más poblado achicando los espacios.
El “Tata” ya anticipó que “la tendencia siempre va a ser el riesgo” y cada vez que pudo expresó su admiración por la selección chilena de Jorge Sampaoli porque es “una máquina de atacar y atacar”. Ahora llega la hora de la verdad en que esta generación de grandes figuras del fútbol mundial deberán hallar la fórmula para seguir avanzando y cumplir su única meta en esta Copa América: poner fin a 22 años de sequía de títulos en Argentina.