Además del cambio de nombre, los nuevos Colegios de las Artes deberán reformar su malla curricular para brindar a los estudiantes una formación que les permita obtener el título de bachiller de música. Foto: Archivo.
Los conservatorios de música privados y públicos, no solo deberán cambiar su nombre por el de Colegios de Artes, sino que también tendrán que ajustar sus mallas curriculares a lo que dispone el Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), expedida en el 2012.
Gracias a un acuerdo ministerial que agilizó la puesta en escena de la normativa, los establecimientos públicos y privados deberán ajustarse a un currículo de 11 años de estudio para obtener el bachillerato en música o artes, en lugar de los seis que se venían cursando hasta antes de entrar en rigor el reglamento.
De acuerdo a la Subsecretaría de Fundamentos Educativos, el cambió se dio porque “los Conservatorios preparaban a los estudiantes en un instrumento y con un currículo muy pequeño; no así el Colegio de Artes, que es un bachillerato complementario; tiene años de formación y currículo específico. Al término del mismo el estudiante obtendrá una formación para la vida profesional y para continuar estudios de arte de tercer nivel”.
La reforma de la malla curricular vendría acompañada de un cambio metodológico y de materias con el fin de brindar una proyección profesional al título de bachiller de música. Esto implicaría que los estudiantes que están por graduarse obtendrían su título con el programa previo mientras que los demás serían reubicados en la nueva malla de acuerdo al instructivo de contenido que brindará el Ministerio de Educación a las instituciones.
Para Ricardo Monteros, Vicerrector del Conservatorio Nacional de Música, esta reforma responde a algo que se venía pidiendo. “Nos hemos quejado de que el currículo era demasiado corto y exigente. Se tenía que crear sistemas de nivelación porque había estudiantes que repetían dos o tres años el mismo nivel ya que no alcanzaban a ver todo el repertorio a ser estudiado. Con este nuevo proceso esto se solucionaría”, asegura.
Agrega también que pese a que a la institución le gustaría mantenerse como Conservatorio, confía que con la reforma el bachiller será fuerte y competitivo tanto a nivel nacional e internacional.
Esta postura no es compartida por Aníbal Landazuri, Director de Mozarte. Aunque admite que sí se quería una reforma, tiene reparos ante la que ha entrado en vigencia. El principal argumento de Landazuri tiene que ver con la nueva carga curricular y con el valor mismo del bachillerato de cara a los estudios universitarios de música.
“Este currículo tiene un pensum más pesado y los chicos –que usualmente están en el colegio– no lo van a poder seguir. Vamos a perder alumnado y la posibilidad de graduar músicos. (…) Los estudiantes sin bachillerato de música entran a la universidad dando un examen elemental y en cuatro años salen de licenciados, para trabajar en colegios y escuelas. (…) Es critica la situación porque así (las escuelas de arte) no tenemos razón de ser”, sentenció.
El Colegio de Artes, según el artículo 2 del Acuerdo No. MINEDUC-ME-2015-00065-A, señala que: “para obtener el título de bachiller en artes en la especialidad en música con mención en el instrumento musical estudiado, se requiere de 11 años lectivos de formación, distribuidos de la siguiente manera: dos años para básica elemental, tres años para básica media, tres años para básica superior y tres años para bachillerato”.
El Colegio de Artes debe en primer lugar cumplir con la formación obtenida en el Bachillerato General Unificado.