Costumbres gastronómicas, de países de tradición cristiana, propias de esta celebración se pueden descubrir en la capital. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
Aunque de forma silenciosa, en comparación a la difusión que recibe la fanesca, la gastronomía extranjera de Pascua se cocina para conservar tradiciones cristianas y otras que se originaron antes de su época.
En Casa Damián, la oferta de platillos tradicionales españoles se mantiene todo el año, pero en esta época, las torrijas cobran protagonismo. Este postre se pudo haber popularizado tras la necesidad de aprovechar el pan duro que sobraba tras la cuaresma, contó Damián Montarelo, el titular del restaurante.
La receta manda a hervir leche con canela y azúcar; remojar rebanadas de pan viejo o tostado en esta mezcla y después pasarlas por huevo batido. Freírlas en aceite de oliva y antes de servir, bañarlas con leche dulce, vino, miel o chocolate. El vino Pedro Ximénez es el maridaje perfecto para las torrijas.
La cocina del chef mexicano Bruno Hernández es la del Hotel Marriott y desde ahí recuerda las reuniones familiares para preparar las delicias de Pascua. Una de ellas es la Capirotada. Este es un postre de preparación sencilla y los interesados en degustarlo pueden pedirlo en este establecimiento.
También, a base de pan viejo, pero bañado con miel de piloncillo o panela, que ha sido aromatizada con cáscara de naranja y especias. Las texturas y los sabores se destacan; se suma queso fresco rallado, pasas, maní y almendras fileteadas. Se puede agregar plátano maduro y decorar con una rodaja de naranja.
El cocinero italiano Mauricio Di Munno, chef ejecutivo del Swissotel, preparó una colomba di pasqua o una paloma de pascua, nombre que recibe por la forma típica de la preparación. Esta es una masa similar al panettone navideño, pero con toques que celebran la llegada de la primavera.
Una mezcla de harina de trigo, mantequilla, huevos, azúcar y levadura es saborizada con cubos de cáscara de naranja enconfitada. Antes de hornear, se agregan en el tope almendras y azúcar. La preparación puede tomar hasta 72 horas y puede ser servida con espumante blanco o con rosé.
Los postres a base de pan son muy populares en esta época, pues son una herencia de la entrega de ofrendas de alimentos a base de trigo a los dioses de culturas antiguas, como la egipcia. Otras costumbres durante esta época han sido definidas por factores de carácter religioso y estacional.
Por ejemplo, en Grecia se prepara un cordero entero; práctica de la Pascua Judía para llamar al bien. Esto fue adoptado por los cristianos y el cordero pasó a simbolizar el cuerpo de Cristo, contó Nicholas Ntovas, dueño del restaurante griego Sophia -donde se ofrece este platillo-.
La llegada de la primavera en el hemisferio norte también influye en la gastronomía de esta época. Los huevos de pascua simbolizan la fertilidad de la estación y el cristianismo los pinta de rojo para darles la significación de la sangre de Cristo, explicó Ntovas.
Durante la Pascua, hay más por descubrir, además de las interpretaciones de la fanesca.