La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió este 17 de marzo del 2015 a Ecuador explicaciones por la muerte de tres líderes indígenas del pueblo Shuar, que vive en la región amazónica del país donde se llevan a cabo proyectos de explotación petrolera, minera e hidroeléctrica.
En un audiencia ante la CIDH, a la que no acudió Ecuador, dos líderes indígenas y dos asociaciones denunciaron un ‘patrón estructural de violencia’, el ‘hostigamiento’ a los líderes indígenas y la criminalización de la protesta, que “incluso llega a matar”.
Al tratarse de un caso de derechos humanos, la comisionada Tracy Robinson pidió información a Ecuador, ausente por cuarta vez consecutiva de las audiencias sobre su país programadas en la CIDH, organismo al que el país acusa de ser parcial en contra suya y de otros países.
“Quiero invitar a Ecuador a dar su perspectiva. Invito al Estado a responder a las acusaciones y dar información de los hechos. Cuando oigo las denuncias de asesinatos, creo que no existe un mejor escenario que este para enfrentar las violaciones de derechos humanos”, destacó la comisionada.
El resto de integrantes de la CIDH lamentaron la ausencia del Estado ecuatoriano, porque les impide oír otros puntos de vista para evaluar la situación y tacharon de ‘preocupante’ el presunto acaso que sufren las personas dedicadas a defender los derechos del pueblo shuar.
Durante la audiencia, ofreció su testimonio uno de los líderes de los shuar, Domingo Ankuash, que denunció la incursión de diferentes empresas en las provincias amazónicas con proyectos independientes, que buscan convertir el territorio de los indígenas ‘en un distrito minero‘.
Entre todos los proyectos, los denunciantes pusieron de ejemplo el proyecto ‘Mirador’, el primer megaproyecto de extracción de cobre a cielo abierto en Ecuador, en manos de una empresa de capital chino Ecuacorriente S.A. (ECSA), que según los denunciantes compró esa firma a la canadiense Corriente Resources.
Al respecto, Luís Corral, de la Asamblea de los Pueblos del Sur, advirtió de que este proyecto es “apenas la punta del ovillo” y denunció “la construcción de un mega distrito minero en toda la Cordillera del Cóndor, con proyectos mineros a cielo abierto a gran escala”.
“Los tres asesinados que denunciamos están relacionados con la imposición ilegal e ilegítima de este proyecto minero hidroeléctrico y petrolero“, afirmó Corral.
En su exposición, los denunciantes se refirieron a la muerte de José Tendetza, encontrado muerto en 2014 en un río pocos días antes de la cumbre de los Pueblos ante el Cambio Climático de Lima (Perú), a la que pensaba asistir para denunciar los proyectos mineros.
Según los denunciantes, otro de los líderes indígenas, Fredy Taish, fue presuntamente asesinado por un operativo militar en 2013, mientras que Bosco Wisum murió en 2009 durante una protesta contra las leyes mineras del país en un enfrentamiento policial.
“Los shuar no somos opositores al desarrollo, como dice el Gobierno o las empresas. Pero, tenemos 40 años de experiencia en la explotación petrolera de la Amazonía y ése no es el desarrollo que nosotros queremos”, destacó Ankuash.
“Las empresas hablan de acumular y nosotros del desarrollo del hombre de acuerdo con sus necesidades, no acumulando, no destruyendo, sino con educación, vivienda y dignidad. A quién va a beneficiar la explotación minera? A los ecuatorianos o solo a las empresas y las pocas personas que dominan el país?”, añadió.
Casos similares, como el del plan de exploración petrolera en el parque Yasuní, en la Amazonía, han sido ya tratados en anteriores ocasiones por la CIDH, que en los últimos años ha convocado varias audiencias sobre los derechos de los pueblos indígenas en Ecuador.