Según datos del INEC y la Comisión de Transición, el 60% de GLBTI se sienten discriminados en los espacios públicos. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Con un plantón en los bajos del Palacio de Justicia de Guayaquil, la comunidad de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (GLBTI) de la ciudad, celebró los 15 años de la despenalización de la homosexualidad, este martes 25 de noviembre.
Hasta noviembre de 1997, las inclinaciones sexuales distintas a la heterosexual, eran tipificadas como un delito, según lo estipulaba el numeral primero del artículo 516 del Código Penal Ecuatoriano. Así, la homosexualidad podía ser sancionada hasta con ocho años de prisión. Hasta el 27 de noviembre de ese año, cuando ese inciso fue declarado inconstitucional.
Con globos de colores, pancartas y cantos, la comunidad GLBTI festejó este hecho. “La homosexualidad no es un delito, la homofobia, sí”, rezaba uno de los carteles. Óscar Ugarte, un activista, levantaba una pancarta que decía: “¿Por qué no puedo amar sin esconderme?”.
Jéssica Agila, de la asociación Mujer y Mujer, a través de un megáfono dijo que actualmente las personas con inclinación sexual diferente, buscan mostrar y demostrar su afecto, sus ganas de vivir y de luchar. Luego le tocó el turno a Gonzalo Abarco, un reconocido activista por los derechos GLBTI en el país.
Abarca llamó a los asistentes de las distintas agrupaciones GLBTI de la ciudad a “celebrar los derechos humanos de los GLBTI”. “No a la transfobia, no a la homofobia”, coreaban a su alrededor.
El activista hizo un llamado a la comunidad a recordar que si bien la homosexualidad ya no es un delito, “aún falta un largo camino por recorrer”. Dijo que todavía es necesario obtener algunos derechos, como el del matrimonio, así como erradicar completamente la discriminación en la sociedad, sobre todo en el ambiente laboral. “Muchos de nuestros compañeros han sido despedidos de sus trabajos luego de salir a la luz su condición sexual”