Los niños se movilizan en 70 buses y busetas, que hacen el recorrido de ida y vuelta. Foto: EL COMERCIO
Los estudiantes de ocho parroquias de Tulcán dejaron de caminar o viajar en los baldes de las camionetas para ir a las escuelas.
Los 2 707 alumnos de esta juridiscción de la capital de Carchi se movilizan en 70 buses y busetas, contratadas por el Municipio tulcaneño.
De esa forma, el Cabildo solucionó el problema de transporte para los escolares en las parroquias El Carmelo, Pioter, Urbina, Maldonado, Chical, Tufiño, Santa Martha de Cuba y Julio Andrade.
La medida funciona desde el 2012 y por los buenos resultados se replicará en otros cantones. Por ejemplo, en Montúfar, 12 comunidades solicitaron un servicio parecido. El Municipio anunció que hizo contactos con una compañía de transporte escolar. Según el alcalde Juan Acosta, esperan arrancar con este programa en el 2015. En Mira está en debate y aún no se sabe cuándo empezarán.
De lunes a viernes, los vehículos circulan desde las 05:45 para recoger a los niños en las paradas; a las 13:00 están de regreso para llevarlos a las comunidades.
Los vecinos de Cartagena, Florida Alta, Aljún y Playa Alta -en la parroquia El Carmelo– fueron parte del plan piloto en el 2012. La cobertura se amplió a las ocho parroquias un año después.
Patricia Benavides, de la comunidad Florida Alta, en la parroquia El Carmelo, propuso este proyecto hace tres años, porque sus tres hijos debían viajar en los baldes de camiones o camionetas para estudiar, por la falta de servicio de transporte público.
Julio Pereira, de la comuna El Moral en Julio Andrade, comenta que sus dos nietos esperaban hasta una hora y media para que un vehículo los recogiera. “Soportaban el frío o la lluvia”. Otros estudiantes, en cambio, caminaban de 10 a 12 kilómetros para llegar al colegio.
Jorge Malte, padre de familia de El Laurel, cuenta que pagaba aproximadamente USD 60 mensuales al propietario de un automotor particular para que llevara a sus tres hijos a la Unidad Educativa de Maldonado.
José M., alumno de tercero de bachillerato de El Chical, recuerda que durante las temporadas lluviosas sus padres no los enviaban a la escuela, para que no se enfermaran.
Para el alcalde de Tulcán, Julio Robles, esas razones impulsaron al Municipio a implantar este programa de transporte escolar, que es gratuito para los padres.
El Cabildo destinó para este año USD 683 620 en su presupuesto. Si bien no es de su competencia, se quiso garantizar la movilización para que los infantes y adolescentes no desertaran de las aulas, por los inconvenientes de la falta de transporte.
Adriana Portilla, técnica municipal, explica que el servicio es supervisado para que exista seguridad para los escolares. Por ejemplo, exigen a las operadoras el cumplimiento en los horarios y que esta prestación privilegie a los 2707 beneficiarios. Cada estudiante cuenta con un carné de identificación.
Por eso, no pueden subir personas particulares durante los recorridos escolares.
Marcelo Ortega, presidente de Transnorte, explica que uno de los compromisos asumidos por los propietarios de las 18 unidades de su cooperativa es movilizar a los escolares cómodamente sentados.
El servicio no funciona en la parroquia Tobar Donoso, porque allí no existen carreteras. Sin embargo, el Ayuntamiento entregó dos lanchas que tienen capacidad para llevar 15 pasajeros cada una. Las naves son utilizadas para movilizar a los pobladores y estudiantes.
La una está a cargo del Ejército y otra es administrada por la Junta Parroquial.