En San Antonio, personal de la Empresa Eléctrica visitó una casa para realizar mediciones.
El cambio de las conexiones eléctricas, para instalar las cocinas a inducción podría diferir en cada sector de la urbe. El tamaño de la vivienda y el año de construcción determinarán el procedimiento a seguir para hacer las adecuaciones.
En los barrios tradicionales de la urbe, que tienen más de 15 años, los propietarios tendrían que solicitar el cambio del medidor. Según el Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha (Cieepi), las casas, como las que entregaba el Banco de Vivienda, tienen medidores monofásicos (de 120 voltios).
Héctor Vilca, morador de Solanda, hizo el trámite para las nuevas instalaciones, en junio pasado. El medidor que tenía era de 120 voltios y para conectar la cocina a inducción se necesita de 220 voltios. En los exteriores de su casa se nota una manguera negra, por la que van los cables hacia el tomacorriente donde se conectará el nuevo artefacto.
Cambiar el medidor y hacer las instalaciones hasta unos 15 metros de distancia toma en promedio tres horas. El valor oscila entre USD 50 y 150.
Carlos Maldonado, vicepresidente del Cieepi, dijo que unos 550 000 abonados, de un millón, registrados en la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) están en condiciones de instalarlas con un proceso sencillo, porque cuentan con medidores bifásicos y trifásicos.
Este tipo de equipos se utilizan en conjuntos residenciales modernos. En estos no se requiere cambiar el medidor, sino realizar un circuito expreso.
Esto ocurre en el edificio Tamesis, en Playa Chica, en Los Chillos. Aquí ya se colocaron las nuevas instalaciones. Es decir, los cajetines y el cableado eléctrico desde que se inició su edificación. Édison Huilcasi, constructor, relató que en este edificio se demoraron una semana en los trabajos. Dijo que las nuevas construcciones son totalmente eléctricas.
Rolando Torres, de 35 años, planeó comprar un departamento que tenga la instalación completa. “En mi nueva casa deseo tener todo el cableado, solo para instalar la nueva cocina”. Además, cotizó el precio de estas en su zona. Van desde los USD 600 en adelante.
En los diferentes sectores, los pobladores pueden realizar sus solicitudes para el cambio del medidor. En San Antonio, por ejemplo, desde agosto, hasta el momento, le entidad encargada ha atendido 170 solicitudes que incluyen inspecciones para colocar el circuito o para el reconocimiento tarifario.
Las viviendas del Centro
El área patrimonial tiene características similares: casas e instalaciones eléctricas antiguas. Estas no serían las principales trabas para la transición de cocinas. El ingeniero eléctrico Alejandro Mena explicó que al menos en los sitios donde los cables están soterrados hay que revisar qué tipo de conexiones se hicieron.
Si los cables están a través de tuberías se puede sacar los cables viejos y pasar los adecuados para las instalaciones.
En esta zona, para varios vecinos y comerciantes, el panorama aún no está claro.
En el bulevar 24 de Mayo, por ejemplo, Blanca Ayala tiene un restaurante desde hace dos años; invirtió USD 770 en dos cocinas industriales.
Ella es arrendataria y no sabe quién cubrirá los gastos de las acometidas. Además, tiene una inquietud: si hay cocinas industriales, ¿qué pasará?
Según el portal Ecuador Cambia, el Programa de Eficiencia Energética para Cocción por Inducción y Calentamiento de Agua con Electricidad, está dirigido a sustituir el uso del gas licuado de petróleo en el sector residencial (solo en los hogares).
No olvide
Si la persona desea una instalación del circuito eléctrico interno, desde el medidor hasta el punto donde se colocará la cocina, tiene que hacer la solicitud a la Empresa Eléctrica (inspección y verificación de la distancia y el material). El proceso tiene un costo de USD 38 mas IVA, por 25 metros.