Doris Valverde y Tania Tello, de la Unidad Educativa Luis Cordero (Cuenca), limpian el nuevo mobiliario para la inauguración. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
El año lectivo 2014-2015 empieza hoy, 1 de septiembre, en la Sierra y Amazonía. Los municipios de Cuenca, Loja y Ambato, entre otros, organizaron operativos en las inmediaciones de los planteles.
En la capital lojana habrá 60 agentes civiles de tránsito vigilando y en Ambato serán 102 agentes, a más de los policías. Esa labor se mantendrá toda la semana considerando que el Ministerio de Educación estableció un ingreso escalonado.
Hoy ingresarán los alumnos de bachillerato y paulatinamente lo harán los de cursos menores hasta llegar al primero de básica el próximo viernes. El número de estudiantes en el sistema fiscal aumentó de 1 334 273 en el año lectivo pasado a 1 445 318 en este período.
En los días previos hubo reclamos de padres de familia solicitando cupos en planteles fiscales de Imbabura, Carchi, Azuay, Loja y otras provincias.
El lunes anterior, la madre de familia Rosa Merino, del cantón Otavalo (Imbabura), fue una de los cientos de representantes que formaban una fila de tres cuadras en las afueras del Colegio Otavalo. Estaba molesta porque a su hijo de 8 años le reubicaron de un plantel del centro del poblado a otro de la parroquia de Quichinche.
Según Pacha Terán, exdirigente de Educación de la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura, eso ocurrió por la reubicación de estudiantes de unos planteles a otros y el cierre de escuelas especialmente en el área rural.
Según Wilson Landázuri, coordinador distrital de la zona 1 del Ministerio de Educación (Imbabura, Carchi, Esmeraldas y Sucumbíos) en el área urbana el problema se produce porque hay alumnos que buscan cupos en colegios centrales y provocan saturación. Y en la zona rural, agregó, porque prefieren escuelas cercanas aunque de menor calidad.
Para este nuevo año lectivo, el Gobierno distribuyó 129 782 pupitres nuevos con una inversión de USD 6 310 798 en Chimborazo, Cotopaxi, Tungurahua y Pastaza. Pero hay tareas pendientes en la construcción de aulas escolares y equipamiento de laboratorios informáticos.
En la Unidad Educativa General Eloy Alfaro Delgado, en el sur de Ambato, faltan dos aulas. Desde el año pasado, presentaron la solicitud a la Coordinadora Zonal del Ministerio, pero aún no se concreta. Pese a ello, el número de estudiantes aumentó de 1 300 a 1 450.
En Loja ocurre lo mismo. Rosa Ochoa tiene a su hijo en la escuela Lauro Damerval Ayora. Ella pidió que no se permitan más de 30 estudiantes por aula, porque las condiciones de aprendizaje no son las mismas.
Ella retornó de España el año pasado y su hijo tuvo problemas de adaptación porque en su clase (séptimo año) estuvo con 39 compañeros. Según Freddy Ochoa, de Infraestructura Educativa de la Coordinación Zonal 7 de Educación (Loja, El Oro y Zamora Ch.), la construcción de aulas móviles permitirá albergar a más alumnos. En cada plantel se construirán de una a nueve aulas según las necesidades.
Guadalupe Coloma, vicerrectora (e) de la Unidad Educativa General Eloy Alfaro Delgado, destacó el nuevo mobiliario que fue cambiado porque estaba en mal estado. El Gobierno dispuso retirar todo el mobiliario vetusto en el país.
En el Austro casi se finalizó con esa disposición, dijo José Román, coordinador distrital (e) de la zona 6 del Ministerio de Educación (Azuay, Cañar y Morona Santiago). En las tres provincias se invirtieron USD 9,57 millones. Además, hay USD 18,7 millones para el mejoramiento de infraestructura. Hay cinco planteles que serán remodeladas completamente.
En contexto
Para el inicio de clases, el Gobierno entregó útiles escolares para 1 297 104 estudiantes y 138 720 maestros. En ello invirtió cerca de USD 14 millones. Para uniformes destinó USD 25,29 millones para 831 570 beneficiarios. Pero hay tareas pendientes en nuevas aulas.