El sábado, 12 de julio de 2014, se realizó una procesión desde la ciudad de San Gabriel hasta el Santaurio de la Virgen de la Paz. Foto: EL COMERCIO
Un total de 68 cirios colocados sobre tres mesas de metal flameaban con intensidad unas luces amarillas. La imagen de la Virgen, cubierta con un vestido de color crema y lentejuelas, resaltaba al fondo de la denominada Gruta de La Paz, en el cantón Montúfar, provincia del Carchi.
El golpeteo de las aguas del río Apaquí, que baña esta basílica natural, se entremezclaban con los cánticos de decenas de feligreses. Al pie de esta imagen de piedra, tallada por el escultor Daniel Reyes, oriundo de San Antonio de Ibarra, en 1916, parecía un vergel adornada con rosas blancas, amarillas y anaranjadas.
La mayoría de visitantes como Yolanda Delgado llegaban por la festividad anual de la patrona de este Santuario Nacional, que se celebra el segundo domingo de julio. Delgado, una vecina de la ciudad de Pasto, Colombia, arribó hoy, 12 de julio de 2014, para retribuir un “favor” que habría recibido de la santa.
Pero no fue la única. Su compatriota Orlando Tequín, vecino del Municipio de Tuquerrés, vino acompañado de su esposa y sus dos hijos. Este campesino aseguró que su visita era para agradecer por el buen rendimiento de su cosecha de papas.
Esta devoción, surgida durante la Primera Guerra Mundial, cumplirá el próximo año un siglo de tradición, explica el sacerdote Edin Hurtado, rector del Santuario de La Paz.
“La imagen de Nuestra Señora de La Paz es similar a la virgen que es venerada en París, Francia”, explica.
El padre Hurtado señala que este templo natural es visitado cada fin de semana por unas 1 000 personas de Carchi, Imbabura, Pichincha y de Colombia. Unos vienen motivados por su fe. Otros, en cambio, lo hacen por pasear y visitar las piscinas de aguas termales instaladas a pocos metros del santuario, comenta el cura.
El quiteño Carlos Cóndor volvió a visitar este templo a los 35 años. La primera que conoció esta cueva, de cuyo techo se desprenden frías gotas de agua, fue durante un paseo escolar. Pero esta vez lo hizo junto a su esposa y sus cuatro hijos. Cóndor, un emigrante que reside en España, asegura que la Gruta ahora es más acogedora.
Unos 25 niños de la escuela Ecuador, del cantón Pedro Moncayo, norte de Pichincha, escogieron esta ruta para su paseo de fin de año. Margarita Cuaspud, madre de uno de los estudiantes, explicó que en el sitio se enteraron sobre esta festividad. Ella recogió en una botella agua que se filtra por una de las paredes del santuario.
La celebración de la Virgen de La Paz también incluye una procesión. Unas 1 500 personas caminaron ayer los 30 Km que separan a la ciudad de San Gabriel con el Santuario. Un grupo llevaba a hombros a una réplica de la Señora de La Paz.
Otros cantaban y rezaban plegarias. Ezequiel Álvarez, de 45 años de edad, participó por cuarto año consecutivo de esta romería. Este católico asegura que la Virgen le mantiene con salud pese a que tiene una enfermedad grave.
Mañana (13 de julio de 2014), al mediodía, habrá una misa que será concelebrada por Obispo de Tulcán, por ser la patrona de la Diócesis de esta provincia fronteriza.