Reforzar la relación entre la Unión Europea (UE) y América Latina podría generar desarrollo en la región. Así lo señaló la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, en un comunicado emitido la mañana de este martes 1 de julio del 2014, durante la reunión sobre nuevas estrategias de cooperación para el desarrollo de la UE en América Latina y el Caribe.
La ponencia la hizo en medio de un escenario en que los países de América Central, Chile, Perú y Colombia ya cuentan con un acuerdo con el bloque, mientras que Ecuador se halla en un proceso de negociación para un tratado similar.
Un encuentro con Europa, dijo, podría generar cambios estructurales en el área del conocimiento, nuevas políticas de medio ambiente, procesos para reducir la pobreza, etc.
Para ello es necesaria la apertura comercial, siempre y cuando se dé un giro al modelo exportador de América Latina, a través de la mejora de la productividad.
Una acción clave, por ejemplo, es mejorar la integración de las cadenas productivas, que en América Latina tienen un nivel de apenas el 19%, frente a Europa que tiene el 66%.
Bárcena, sin embargo, explicó que la apertura comercial no es suficiente. La región debe orientarse a atraer inversión y al desarrollo de una industria que se preocupe por la protección de los recursos naturales.
Junto a esos procesos debe darse un acercamiento entre gobiernos, empresas y actores sociales de América Latina y la UE, superando las diferencias comerciales e históricas. Bárcena indicó, además, que el bloque europeo sigue siendo el mayor inversionista en la región y el segundo socio comercial.
La funcionaria cree que la región puede crecer con mayores niveles de inclusión, protección, participación e igualdad social, económica y política, promoción y satisfacción de los derechos humanos, menor exposición a los impactos negativos de la volatilidad externa, mayores niveles de inversión productiva, más generación de empleo decente y de calidad, y mayor sostenibilidad ambiental.