El Cairo. AFP
El presidente estadounidense Barack Obama abogó ayer en El Cairo por un “nuevo comienzo” en las relaciones entre Estados Unidos y el mundo musulmán, que permita dar vuelta a la página “de la desconfianza y los desacuerdos” y resolver el conflicto israelo-palestino.
“Vine a buscar un nuevo comienzo entre Estados Unidos y los musulmanes, un comienzo basado en el interés mutuo y el respeto
mutuo, un comienzo basado en esta verdad de que Estados Unidos y el Islam no se excluyen”, aseveró Obama.
“Mientras nuestras relaciones sean definidas por nuestras diferencias, daremos el poder a los que siembran el odio antes que la paz, a los que promueven el conflicto en vez de la cooperación”, dijo Obama en la Universidad de El Cairo, ante 3 000 personas.
“Este ciclo de desconfianza y de discordia debe terminar”, afirmó Obama en un discurso destinado a los 1 500 millones de musulmanes del mundo entero, que pretende poner fin a la era de su predecesor George W. Bush.
Citando el Corán, Obama afirmó que quiere expresar su verdad respecto de todos los asuntos en discusión o que provocaron un distanciamiento entre Estados Unidos, líder de Occidente, y el mundo árabe y musulmán.
La guerra de Iraq, el escándalo de la cárcel de Abu Ghraib, la prisión en la base militar estadounidense de Guantánamo o la prioridad a la lucha contra el terrorismo que dio Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, sellaron la discordia entre occidentales y musulmanes. Pero Obama subrayó que el mundo musulmán también debe luchar contra los “prejuicios” antiestadounidenses, aludiendo también a asuntos delicados de derechos humanos, como el papel de la mujer o la “libre elección” en las sociedades musulmanes.
Sobre el conflicto israelo-palestino, Obama sostuvo que “la única solución para las aspiraciones de ambas partes debe ser dos Estados, donde israelíes y palestinos vivan en paz y seguridad”.
“Estados Unidos no dará la espalda a la legítima aspiración de los palestinos de dignidad, oportunidad y un Estado propio”, afirmó el Mandatario estadounidense que cumple así su primera misión en Oriente Medio, desde su llegada a la Casa Blanca .
Aunque criticó a quienes niegan el Holocausto y subrayó el “vínculo inquebrantable” de Estados Unidos con Israel, Obama pidió el cese de la colonización judía. “Estados Unidos no acepta la legitimidad y la continuación de la colonización israelí” que “viola los acuerdos suscritos y perjudica los esfuerzos de paz”, sostuvo.
Obama anunció que Estados Unidos otorgará USD 1 500 millones por año en los próximos cinco años a la construcción y la ayuda a desplazados en Pakistán y USD 2 800 millones al desarrollo económico de Afganistán.