Rustenburgo. AFP
La Copa de las Confederaciones, que reúne a los monarcas de los cinco continentes, se inicia hoy en Sudáfrica. Desde las 13:30 de Ecuador (transmite Fox Sports en cable) la selección de España se mide con Nueva Zelanda. Antes, a las 09:00, el anfitrión Sudáfrica se mide con el equipo de Iraq.
Este torneo es un ensayo con miras al Mundial del 2010 y pondrá a prueba la capacidad organizativa sudafricana. Además, será un termómetro de la receptividad del público local y, por supuesto, de la calidad deportiva del anfitrión, considerado débil.
Esta Copa se juega a un año de cada Mundial, con los campeones de las asociaciones continentales y el país anfitrión.
España, dirigida por Vicente del Bosque, llega con las mejores cartas de recomendación, ya que ocupa el primer lugar en el ranking de la FIFA, ganó la Eurocopa el pasado año, lleva 32 partidos invicto y 12 victorias al hilo.
Con ese potencial, y a pesar de las ausencias de Andrés Iniesta y Marcos Senna, dos de sus pilares en el centro del campo, Nueva Zelanda no parece en medida de frenar el vendaval rojo, que se deshizo el martes de Azerbaiyán por 6-0 en Bakú, en partido amistoso.
Pero Del Bosque, un hombre comedido y que nunca vende la piel del oso antes de cazarlo, no quiere triunfalismos, sobre todo ante una selección que fue capaz de poner las cosas difíciles a Italia en un amistoso disputado esta semana en Sudáfrica, que terminó con victoria ‘azzurra’ por 4-3.
“ Nueva Zelanda dio muy buena impresión ante Italia. Juegan como un equipo y son muy fuertes en el juego aéreo”, afirmó el técnico, respecto a este partido del Grupo A de la Copa de las Confederaciones, en una llave completada por Sudáfrica e Iraq.
Pero la realidad es bien distinta. Nueva Zelanda es en principio la selección más débil de la Copa de las Confederaciones y su experiencia en la edición de 2003 fue de tres derrotas y una diferencia de 10 goles en contra.
Su estrella es el delantero Chris Killen, que no ha sido titular esta temporada ni en el Celtic de Glasgow ni en el Norwich City, al que fue cedido, disputando solo 83 minutos en toda la temporada.
“Un buen resultado contra el equipo número uno del mundo nos pondría en el mapa, y ya es hora de que eso ocurra. No podemos contentarnos con ser los mejores de Oceanía y esperar hacer avances en términos de reconocimiento”, dijo Killen.
“ Tenemos que demostrar nuestra valía en escenarios de este calibre”, acotó el jugador, antes del partido contra España.
Vicente del Bosque deberá buscar cómo suplir las bajas de Senna e Iniesta, aunque con centrocampistas de calidad como Cesc Fábregas, Xabi Alonso, Juan Manuel Mata, Santi Cazorla o Albert Riera no debe tener problemas.
En caso de victoria, España sumará su partido 33 invicto y su triunfo número 13, mientras que Joan Capdevila puede sumar su 28ª victoria consecutiva con la selección, lo que constituye un récord mundial.
Otros jugadores estarán muy motivados, como el delantero David Villa, que lleva 28 goles con la selección y está a uno solo del segundo máximo anotador de la historia española, Fernando Hierro, que tiene uno más.
Antes de ese partido, Sudáfrica se medirá con Iraq en el cotejo inaugural. La presión es para el local. De hecho, Danny Jordaan, director del Comité Organizador, exigió algo más que una participación digna del equipo.
Brasil e Italia por la gloria
Brasil e Italia, dos de los candidatos a alzar la Copa, debutarán el lunes en el certamen sudafricano. El campeón del mundo, Italia, jugará contra Estados Unidos en Pretoria, mientras que Brasil se medirá con el africano Egipto en Bloemfontein, en los dos primeros partidos correspondientes al Grupo B de la competición.
Brasil presentará probablemente un equipo parecido al que obtuvo seis puntos en los dos últimos encuentros de eliminatorias ante Uruguay y Paraguay, con Kaká y Luis Fabiano a la cabeza.
El entrenador Dunga aclaró que no dará descanso a ninguno de sus hombres claves. “Si se cambia completamente la estructura del equipo, los nuevos jugadores no tendrán la misma confianza y el mismo apoyo”, dijo Dunga a periodistas en Bloemfontein.
Egipto esperará encontrar a los brasileños fatigados y su técnico, Hassan Shehata, insiste en que sus dirigidos tienen credenciales para lograr un resultado sorpresa.
Por su parte, Italia, que ya tuvo acción internacional en Sudáfrica, no podrá contar con su capitán, Fabio Cannavaro, debido a un problema muscular en un gemelo. Además, el combinado ‘azzurro’ continúa luchando contra los efectos de la altitud en Pretoria y el mediocampista Gennaro Gattuso ya se quejó por la falta de tiempo de recuperación entre los partidos del certamen. “Vamos a tomar precauciones”. Reuters