Redacción Negocios
Inicialmente 20 cadenas comerciales que emiten tarjetas de circulación restringida o tienen sistemas de crédito directo ya están siendo controladas por la Súperintendencia de Compañías (SC).
De la investigación realizada por este organismo, la mayoría de estos locales da tarjetas que sirven de identificación y de control de consumo y descuentos.
Su uso, por lo general, es de uso exclusivo o restringido a la compañía titular o las firmas que forman parte de la cadena.
Entre ellas están Casa Tosi, De Prati, Etafashion, Corporación La Favorita, las cuales también realizan descuentos con el ‘plástico’.
En casos, como Credicentro, Concresa, Almacenes El Globo… están bajo inspección, ya que se constató que dan crédito directo.
El objetivo de la SC es regular los costos de los servicios que estas cadenas cobran a sus clientes, a través de este tipo de tarjetas.
Pero para ello, mediante la resolución nro. DSC.Q.09.01publicada en el Registro Oficial del 23 de julio pasado, dispuso que en un plazo de 90 días levantará la información y adecuará los sistemas tecnológicos de procesamiento de datos y de control.
Esto implica que la lista inicial de 20 cadenas comerciales pudiera aumentar junto con las 21 tarjetas que están registradas hasta este momento (ver cuadro).
La resolución también establece que las compañías deben entregar dentro de los 10 primeros días de cada mes el número de tarjetahabientes, los plazos y montos de los créditos.
Además, del índice de morosidad, el cupo promedio por tarjeta y el detalles de los cobros.
El intendente de Compañías de Quito, Marcelo Icaza, señaló que para que el control sea más efectivo se suscribió un convenio con la Superintendencia de Bancos.
Esta última debe entregar los formatos de transparencia de información en los cuales la SC registrará los valores que las casas comerciales cobran por servicios.
También dará asesoría en cuanto a la implementación de la regulación y cómo establecer la metodología de cálculo de las tarifas.
Todo esto deberá estar listo hasta el 23 de octubre que se cumple el plazo de los 90 días.
Mientras tanto, la regulación establece que las cadenas deberán cobrar a sus clientes la tasa de interés activa referencial efectiva que establece el Banco Central.
Para este mes, esta entidad fijó esta tasa en 17,95%. Tampoco podrán cobrar comisiones u otros conceptos adicionales que permitan superar esa tasa.
Icaza señaló que las empresas ya están informando a sus clientes sobre los cambios en los costos, ya sea a través de sus web, en la prensa o con cartas circulares.
Sin embargo, en un recorrido que hizo este Diario a varios locales constató que aún hay desconocimiento sobre la medida.
Según la cajera de un almacén de zapatos para niños, ubicada en una cadena comercial del norte de Quito y que prefirió el anonimato “seguimos operando normalmente, no se alteró nada”.
Lo mismo opinó el vendedor de una tienda de bicicletas: “A mí no me han dicho nada aún, sigo haciendo lo mismo de siempre”.
En cambio, Javier, un vendedor de una cadena de electrodomésticos, señaló que “nuestros jefes nos han empezado a adiestrar sobre los cambios que se vienen.
Nos han dado un taller para indicarnos que habrá cambios en la forma de calcular los intereses y que también estemos alertas porque habrá controles de las autoridades. Pero no sé nada más”.
En otros locales, la situación es similar: “No he sabido nada”, fue la respuesta parca de otra vendedora de una boutique de ropa femenina que evitó dar su nombre.
La misma respuesta dio dependiente de una juguetería que solo alcanzó a señalar que “eso lo manejan los jefes”. Los clientes tampoco están al tanto del control de costos de estas tarjetas.