Roma. AFP
Patricia D’Addario, una prostituta de lujo, se ha convertido en un rompedero de cabeza para Silvio Berlusconi.
Las conversaciones picantes entre el Jefe de Gobierno italiano y D’Addario, que dice haber sido pagada para pasar la noche con el
político millonario, fueron publicadas ayer por la revista italiana L’Espresso. La difusión generó escándalo y polémicas en Italia.
Las grabaciones fueron realizadas a escondidas por la mujer, en octubre y noviembre del año pasado, tras los encuentros mantenidos en la mansión privada de Roma del Primer Ministro.
Durante una de las conversaciones, se escucha una voz masculina, atribuida a Berlusconi, decir a la mujer: “yo también tomo una ducha… y luego… espérame en la cama grande… ” .
“¿En cuál cama, la de Putin?” , pregunta la voz femenina. “Sí, la de Putin” , responde el hombre. Según la prensa, se referían a la cama con baldaquino que le regaló el primer ministro ruso Vladimir Putin a Berlusconi.
De 72 años, célebre mujeriego, Berlusconi ha protagonizado en los últimos meses un escándalo sexual tras las confesiones de la mujer que dice haber recibido dinero para pasar la noche con el Jefe de Gobierno italiano.
Según D’Addario, en dos ocasiones le prometieron dinero para asistir a una fiesta en la residencia romana de Berlusconi. La mujer grabó las conversaciones que sostuvo con ‘Il Cavaliere’ y tomó fotografías cuando lo volvió a ver la segunda vez, material que entregó luego a la justicia, que indaga a la persona que pagó sus servicios, Giampaolo Tarantini, conocido de Berlusconi e involucrado en un caso de sobornos.