El tema inicial de esta columna era reflexionar sobre el excesivo “patriotismo” que nuestros políticos despertaron por la participación de la Tri en el Mundial de Brasil. Era un sentimiento que siempre estuvo por encima de su modesto desempeño futbolístico, al punto de que los reconocimientos hechos a la Federación, las tarimas con altoparlantes, las ceremonias en el Legislativo y los almuerzos en Carondelet lucen hoy inapropiados para un movimiento político que dice perseguir la excelencia en todas sus formas y para un combinado -el único de América del Sur- que debe regresar en la primera ronda… ¿No era lo lógico hacer los festejos después y dependiendo de los resultados logrados en Brasil?
También, era una columna oportuna para reflexionar sobre las reelecciones indefinidas de Luis Chiriboga al frente de la Federación y evaluar, esta vez en serio, sobre lo positivo de su gestión…Pero como el Régimen tiene una capacidad infinita para sorprender, estas reflexiones quedan en el plano de lo anecdótico, ya que hay otros temas más importantes.
Ayer, cuando los servidores públicos y los empleados privados, según el caso, se alistaban para dejar sus oficinas y ver el partido de la ansiada clasificación, la Asamblea recibió el proyecto urgente del Código Monetario y Financiero. Es decir, que a partir de hoy, los legisladores tendrán solo 30 días para discutir un tema gordo que, según los analistas económicos más pesimistas, puede tocar fibras muy sensibles como la dolarización: piedra angular en estos 15 años de estabilidad económica y política.
Mientras el país trata de procesar la derrota futbolística, disimulada también con tanto saludo patrio, la Presidenta de la Asamblea entregará en la Corte Constitucional su propuesta de cambios a la Carta Política. Ambos proyectos, vitales para la democracia y la estabilidad, se presentan mientras la gente tiene la cabeza en otra parte. El regreso de la Tri al país nos sorprende ahora con una nueva goleada.