Redacción Construir
Los detalles en la decoración de una vivienda deben tener un toque personal y de buen gusto. Dentro de estas consideraciones se incluye la pintura. Allí entran en juego colores y texturas que pueden resaltar o atenuar la belleza y las bondades de cualquier construcción.
Santiago Perugachi, de Tecnicolor, conoce bien los detalles relacionados con la pintura. Ocho años de experiencia en la rama de la combinación y asesoría de estos productos lo acreditan.
El primer paso, dice el experto, es revisar el pedido del cliente. “Uno se guía por las letras y códigos de las pinturas que están en la percha. Así sabemos si son tonos tenues o fuertes. Se ingresan los datos en la máquina o en la computadora y ellas se encargan de hacer la mezcla”, cuenta.
Cuando se trata de estucos, que son más espesos, se utiliza otro tipo de maquinaria para mezclarlos, pero el proceso es el mismo. “La única diferencia para los dos productos es el tiempo. Mientras un pigmento tradicional se demora de dos a cuatro minutos, el estuco puede tardar hasta ocho en combinarse por completo”.
Hay códigos para la mezcla por galones, litros y canecas. Asimismo, se puede hacer la combinación manual que se tarda un poco más pero es efectiva. “Este proceso se realiza cuando el cliente quiere un tono que no está dentro del abanico de colores”.
Después, el producto está listo para ser entregado al cliente. “La ventaja de este método es que las personas pueden elegir la tonalidad que ellas quieran. El trabajo se realiza en cualquier tipo de pintura”, añade Perugachi.
El precio de la preparación de colores va de acuerdo con la calidad de la pintura. Así puede costar desde los USD 12 cuando se utiliza una pintura económica. Perugachi cuenta que en su caso no se cobra un valor adicional por la mezcla. Este es gratis.