Redacción Loja
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La correlación de fuerzas en Zamora Chinchipe no favorece al Gobierno en su intento de poner en vigencia la Ley de Minería, que aprobó el ‘Congresillo’ en enero.
Los sectores contrarios a la explotación a gran escala de esta actividad, que se promueve a través de esta Ley, están robustecidos con Salvador Quishpe en la Prefectura. Este cuadro de Pachakutik es el principal contradictor de la explotación minera y, por ende, un obstáculo para el Régimen. Las críticas de Quishpe fueron la plataforma de su reciente campaña. Con 18 000 votos ganó la
Prefectura, el 26 de abril. Sacó mil más que el ex socialcristiano Franklin Delgado, fundador del Movimiento Acción y Servicio (MAS), quien tiene una posición pasiva frente al tema.
A Quishpe le apoya un sector de la población shuar, mestizos, campesinos y los indígenas saraguros. Este electorado, según el analista Galo Márquez, sintoniza con su discurso crítico. Quishpe señala que la minería a gran escala no respeta los derechos del agua, los derechos colectivos, los de la naturaleza, la soberanía alimentaria, el buen vivir….
El Comité de Defensa de la Naturaleza, Salud y la Vida, del cantón El Pangui, es la principal organización que hace resistencia a la minería. Según su presidente Rodrigo Aucay, un paso importante en su lucha fue captar la Prefectura. “Ya lo conseguimos”.
Ahora trabajarán para que desde el Consejo Provincial se apruebe el Plan de Ordenamiento Territorial, una vez que su ley salga de la
Asamblea Nacional. Con este instrumento se quiere impedir la actividad minera en la Cordillera del Cóndor.
Si eso ocurre, la empresa Ecuacorriente (ECSA) no podría explotar cobre en el sector Tundayme. ECSA y Kinross, que opera en El Zarza, cantón Yantzaza, quieren iniciar la fase de explotación de cobre y oro desde 2012.
Actualmente, sus actividades están suspendidas por el Mandato Minero que dictó la Constituyente en abril de 2008. A través de esta figura se revirtieron las concesiones existentes hasta esa fecha, para que la nueva Ley Minera las vuelva a regular.
Desde el comité que lidera Aucay hay el convencimiento de que el Plan Territorial, en Zamora, pasará sin problemas. Si bien Quishpe
no tiene mayoría a nivel de consejeros (por ahora, controla tres de nueve escaños) no descarta llamar a consulta popular.
Esta es la opción que más interesa al Prefecto. Para ello empezó a crear asambleas a nivel provincial y de cada parroquia.
En los cantones, Pachakutik tiene 14 concejales: un nexo importante con la población.
Otra organización que aviva el espíritu antiminero es Zamaskijat, que agrupa a los indígenas saraguros y a la Federación de la
Nacionalidad Shuar (Fednash). Ellos se suman a la lucha liderada por el Comité de Defensa que han organizado a un 60% de la población mediante asambleas.
No obstante, Aucay admite que en los últimos meses se ha sentido un retroceso en la convocatoria de dichas asambleas.
Este paréntesis ha sido aprovechado por el Ejecutivo. La Dirección Provincial de Minería no deja de promover los alcances de la Ley Minera entre la población. Hasta ahora ha reunido a 600 personas de 25 comunidades.
Esta iniciativa tiene el apoyo de la Cámara Provincial de Minería y de una parte de la población shuar que, en el último año, se ha acercado a las mineras ECSA y Kinross, quienes buscan el apoyo de las bases con la ejecución de obras comunitarias y el respaldo político a los conflictos de tierras que este grupo indígena mantiene con colonos de la zona.