Bruselas, AFP
Las bombillas incandescentes de 100 vatios empiezan a desaparecer desde hoy del mercado europeo, marcando el inicio de la muerte anunciada de las lámparas clásicas, que serán reemplazadas por las de nueva generación, mucho más económicas en energía.
Los establecimientos de la Unión Europea (UE) no podrán hacer nuevos pedidos de bombillas de 100 vatios, por lo que estas pasarán a la historia una vez se agoten las existencias.
Esta será la primera fase de un calendario fijado a fines de 2008 por Bruselas para retirar, hasta 2012, todas las bombillas incandescentes, el invento del estadounidense Thomas Edison que revolucionó el mundo a finales del siglo XIX. Tras el fin de las bombillas de 100 vatios, en septiembre de 2010, será el turno de las de 75 vatios, al año siguiente de las de 60 y en 2012 de las de 40 y 25 vatios.
Para Bruselas, esta medida -que ya fue aplicada en Cuba, planea hacerlo EE.UU. y se interrogan al respecto países como Brasil y Argentina- mejorará la eficacia energética un 20% en 2020, con respecto a 1990.
La Comisión Europea ha calculado, además, que cada hogar ahorrará USD 237,3 de su factura anual de electricidad, lo que representará, en conjunto, entre USD 7 000 y 14 000 millones anuales.