Redacciones Sociedad y Cuenca
Las escuelas y colegios adoptan normas de aseo para prevenir el AH1N1. En el primer día de clases en la Sierra y Amazonia, los directores de los establecimientos educativos pidieron que los niños agripados no acudan a clases.
En la escuela Alfonso del Hierro, en Cotocollao (norte de Quito), las autoridades dispusieron que todas las instalaciones se fumiguen dos días antes de que asistan los 800 alumnos. El director del plantel, Santiago Ramírez, dijo que para esa tarea se compró una bomba de fumigación.
El Alfonso de Hierro también es colegio. El rector, Enrique Coloma, alertó que todo alumno agripado sea trasladado de inmediato a un médico. “Estamos cumpliendo todas las medidas dispuestas por el Ministerio de Salud”.
La directora de Salud de Pichincha, Bernarda Salas, pidió a los padres de familia que los niños con algún síntoma gripal sean llevados a un centro de salud.
En el jardín Capullitos, en el sector de la Tola (norte de Quito), las autoridades dispusieron que toda persona que ingrese al lugar se desinfecte las manos. Justamente eso ocurrió cuando Mariana Legna dejó en el jardín de infantes a su hija Marcela, de 4 años. “Esas acciones están muy bien, porque debemos ayudar en la seguridad de nuestros hijos”.
En cambio, a Verónica López, alumna del International School, le sugirieron consumir frutas para mantener en buen estado el sistema inmunológico. Además, lavarse siempre las manos.
En intervenciones anteriores, la ministra de Salud, Caroline Chang, ha pedido que todos los estudiantes lleven en sus mochilas pequeños frascos con gel antiséptico o alcohol desinfectante. También eso sugirieron los profesores del Centro Educativo Yadirac, en el sur de la ciudad.
En el colegio Ángel Polibio Chaves, en cambio, se pidió que los chicos que lleguen del exterior permanezcan 10 días en cuarentena, antes de acudir a clases.
Además, que no se utilicen brazaletes o anillos, porque impiden asearse bien las manos y hacen que los virus permanezcan allí. En los baños, los jabones en barra se reemplazaron con gel desinfectante. En Azuay se vivió igual panorama. Con el inicio de las clases se activó el Plan de Contingencia de Salud en todos los planteles. Ayer, la Dirección de Salud comenzó la entrega de 500 galones de desinfectantes. Y hoy se prevé que empiecen las mingas de limpieza en los planteles.
La escuela fiscal República de Chile fue la primera de 1 175 centros fiscales de Azuay que se beneficiaron del gel. Se trata un galón (cuatro litros) del desinfectante concentrado que deberá diluirse en 1 000 litros de agua.
Esta preparación utilizarán los niños en el lavado permanente de las manos. Pero también para la desinfección de las aulas y baterías sanitarias, precisó el subdirector de Salud, Marco Zamora. Inicialmente a esta entidad le llegaron 500 galones y solicitarán un nuevo volumen.
Hoy, en el inicio de clases la tónica fue las recomendaciones básicas para prevenir el contagio de la gripe AH1N1 por parte de maestros hacia los padres de familias y alumnos. La directora de Educación, María Eugenia Verdugo, insistió que la prevención está evitar el contagio masivo.
En Azuay, 180 000 estudiantes regresaron a las aulas. En algunos planteles públicos y privados las autoridades recomendaron a los padres colocar un frasco con alcohol en la mochila de sus hijos para que se desinfecten las manos al empezar y terminar el receso.
Zamora insistió que es obligación de los directores y rectores de los planteles darle descanso al alumno que presenta síntomas graves de cualquier tipo de gripe.
Los planteles que recibieron el desinfectante se aprestan, durante el transcurso de la semana, a desarrollar mingas de limpieza con ayuda de padres de familias.
La Dirección de Salud aún tiene pendiente la entrega de papel higiénico y dispensadores para papel y jabón para el uso en los planteles públicos. En los planteles no disponemos de recursos para financiar estas necesidades, señaló carmen Mendieta, maestra de la escuela rural Reinaldo Chico.