Redacción Tulcán
Mónica Cuaical preparó sopa de pollo y arroz con carne, en dos cocinas eléctricas. Su hogar es uno de los 24, de la parroquia Julio Andrade, en Carchi, que se beneficiaron del plan emprendido por el Ministerio de Electricidad y Energías Renovables.
Esta institución pretende sustituir las cocinas de gas por eléctricas. El propósito es disminuir la demanda de cilindros de uso doméstico y de esa manera romper con la cadena de contrabando que existe en este sector fronterizo con Colombia. Eso, según las autoridades energéticas.
En Colombia, un cilindro de gas de 15 kilogramos se vende en USD 14. En el país ese mismo tanque cuesta USD 1,60. Los pobladores de Julio Andrade padecen por la continua falta del combustible en la zona.
Cuaical dice que estas nuevas cocinas, incluso, son más rápidas. “Antes, en la de gas me tardaba una hora en preparar el arroz, ahora en ese tiempo ya hice todo”, explica.
Su cocina a gas está en un rincón de la casa y la ocupa solo cuando tiene que calentar agua para bañar a sus hijos.
Al frente de la casa de Cuaical vive Elsa Sarmiento. Ella también prueba los nuevos artefactos eléctricos. “En hervir el agua se tarda un poco más”.
En estos días, Sarmiento ocupó menos la cocina a gas. “Lo hice cuando llegaron unos familiares, porque en las eléctricas no se puede cocinar en ollas grandes”.
Los nuevos artefactos son usados por estas familias desde el 25 de agosto. Desde esa fecha hay personal de la Empresa Eléctrica Emelnorte, que acude a las viviendas diariamente para registrar el consumo de luz. Los técnicos también se encargaron de capacitar a las familias en el uso del artefacto.
Esta fase de prueba culmina la próxima semana. Guillermo Rosero, gerente de Emelnorte en Carchi, explicó que se hará la evaluación y se sabrá cuánto consumió cada familia. A la entidad también le interesa el impacto en las redes eléctricas.
En los últimos meses, en el barrio se suscitaron cortes de energía. Rosero explicó que hay un transformador antiguo que causa los apagones.
“La instalación de las cocinas nos sirve para evaluar el comportamiento del transformador que por ahora está sobrecargado”, explicó.
Una vez que se obtengan los resultados se decidirá si es conveniente o no reemplazar a las cocinas de gas por eléctricas, en toda la comunidad.
Sin embargo, a las amas de casa de esta zona les preocupa que les quiten los cupos para comprar los cilindros. “Las cocinas eléctricas son pequeñas para familias numerosas”, indicó Sarmiento. En su opinión, les deben dar la posibilidad de utilizar los dos tipos de cocinas.