Redacción Sociedad
El hospital estatal Pablo Arturo Suárez, ubicado en el norte de Quito, abrió el servicio de terapia intensiva para pacientes que se agraven por el AH1N1.
Desde mayo, cuando este centro hospitalario comenzó a atender a personas afectadas con el virus, al menos 10 han necesitado cuidados intensivos.
Unos fueron tratados en el servicio de emergencia y otros fueron llevados a los hospitales Enrique Garcés y Eugenio Espejo.
El área física de terapia estaba abandonada desde 2005, cuando el entonces programa de Modernización de Salud [Modersa] lo entregó pese a que no tenía ni equipos ni personal.