Redacción Manta
Con machetes, palos y llantas, 300 agricultores de la zona rural del cantón Paján, en el sur de Manabí, cerraron ayer la carretera que conduce a Guayaquil.
Se calcula que entre 4 000 y 5 000 vehículos circulan diariamente por esta vía. Por allí es frecuente el transporte de materia prima e insumos para la industria pesquera y camaronera, desde Guayaquil.
Dionicia Reyes llegó desde el recinto Tres Marías hasta la cabecera cantonal. Desde las 06:00, la campesina se unió al grupo de manifestantes.
La carretera que comunica a 60 recintos está en malas condiciones. Reyes denunció que el polvo que levantan los vehículos que circulan por allí afecta a la salud de los vecinos.
Wilmer Perea, dirigente de los montubios del sector, está convencido de que la única alternativa para hacer que las autoridades les atiendan es cerrar la vía.
Él denunció que aparte de que los caminos vecinales son intransitables y hay escuelas donde hay un número insuficiente de maestros, “el Banco Nacional de Fomento no apoya con créditos. Aún no nos pagan por la venta de maíz que entregamos en los silos de Portoviejo”.
Los manifestantes quemaron llantas y regaron carretillas de lastre en las carretera. La hilera de vehículos que se formó por el bloqueo, se extendió por 15 km hacia el norte y el sur.
Fabián Medranda es chofer de un tráiler. Él transporta químicos para las empacadoras de pescado de Manabí. Durante la protesta no pudo ocultar su preocupación. “Tengo miedo porque transporto material inflamable”.
A pesar de las quejas, Wilmer González, presidente de la Unión de Organizaciones Campesinas de Manabí (UOCM), dijo que la medida de hecho recién empieza.
Según él, la protesta será progresiva y en los próximos días indígenas y montubios saldrán a las calles en todo el país. “Vamos a exigir más atención del gobierno de Rafael Correa”.
De acuerdo con un informe de la Organización, en el sur de Manabí 13 dispensarios médicos están desabastecidos de medicamentos básicos.
La presión de los conductores que transitan diariamente entre Manabí y Guayas rindió sus frutos. A las 09:45 llegó desde Portoviejo un piquete de policías y despejó la vía.
Hace tres semanas se produjo otro cierre en la carretera Mejía-Cruz Verde-Rocafuerte. Más de 1 000 agricultores protestaron por el mal estado de la arteria. Los vecinos denunciaron la paralización de los trabajos de ampliación y mejoramiento.
Eso, según los directivos de Corpecuador, ocurrió por el retraso en los pagos de tres planillas a las constructoras. Luego de la protesta, los trabajos se reiniciaron en el sector y no se han vuelto a paralizar.
El enlace vial de Manabí y Guayas está en fase de reconstrucción. En 192 kilómetros se ejecutan trabajos para el cambio de suelo y ensanchamiento.
Por el norte, desde Rocafuerte hasta Chone, la vía fue ampliada a cuatro carriles y en la actualidad se termina de colocar la subbase.