Redacción Política y Reuters
Con el arribo de sus encargados de negocios, los gobiernos de Ecuador y Colombia reanudaron oficialmente, ayer, sus relaciones diplomáticas, que estuvieron rotas por 20 meses.
Sin embargo, la designación de los embajadores dependerá del cumplimiento de los acuerdos alcanzados.
Ambos países avanzan hacia el restablecimiento de sus relaciones, después de que el 3 marzo de 2008 rompieran sus vínculos, tras la incursión del Ejército y de la Policía colombiana a territorio ecuatoriano, para destruir una base de la guerrilla de las FARC. En el operativo murió el nro. 2 de ese grupo guerrillero, Luis Édgar Devia, alias Raúl Reyes, y 25 personas más, entre ellas un ecuatoriano.
630 días
permanecieron los gobiernos de Ecuador y Colombia sin relaciones bilaterales.“Con mi llegada a Bogotá se produce el restablecimiento de las relaciones con Colombia. El paso siguiente, el nombramiento de embajadores, se dará en el momento en que la hoja de ruta sea evacuada y cumplida en todos sus puntos”, dijo Andrés Terán, delegado de negocios de Ecuador.
El diplomático agregó que su función será defender los intereses de Quito en Colombia y trabajar para continuar normalizando los lazos formales entre ambos países. “Con Colombia tenemos una agenda preestablecida y la Embajada queda reabrierta y atenderá como cualquier embajada del mundo”, agregó Terán, quien se reunió con el canciller Fander Falconí antes de partir a Bogotá.
Mientras tanto, el delegado de Colombia, Ricardo Montenegro, arribó a Quito, en la mañana de ayer. En breves declaraciones con los periodistas comentó que no se pronunciará formalmente, mientras no reciba una notificación de audiencia para presentarse ante el canciller Fander Falconí.
Un Mercedes Benz de color verde, con placas diplomáticas, lo esperaba en el parqueadero del Aeropuerto Mariscal Sucre para trasladarlo hacia la Embajada colombiana. En la sede diplomática se reunió con los funcionarios Hernán Rivera, primer secretario, y Ángela Pinzón, tercera secretaria.
Dialogaron sobre lo que será esta nueva etapa de las relaciones diplomáticas con Ecuador, que se suspendieron en marzo del año anterior, cuando el embajador Juan Carlos Holguín fue expulsado por el Gobierno ecuatoriano, tras el rompimiento de las relaciones diplomáticas.
El nuevo funcionario diplomático también inspeccionó las instalaciones de la Embajada para verificar el estado de los bienes inmuebles. Cuatro agregados militares acompañaron a Montenegro durante el recorrido.
A las 13:00, Montenegro se dirigió hacia la Residencia de la Embajada de Colombia, la cual permaneció deshabitada desde el 3 de marzo de 2008. En ese lugar almorzó y descargó maletas para dirigirse nuevamente a la Embajada de su país.
Conforme acordaron las cancillerías de los dos países, en la reunión de Cotacachi, el 3 de noviembre, las labores de los encargados de negocios serán las de abrir espacios y reconstruir los canales de diálogo entre ambos países.
Tras el rompimiento de las relaciones diplomáticas, los 11 funcionarios de la delegación colombiana también regresaron a su país. Sin embargo, en julio de ese mismo año, retornaron a Ecuador Hernán Rivera y Ángela Pinzón para colaborar en el Consulado. Rivera brindó asistencia a los presos de su país, inmigrantes y refugiados, mientras que Pinzón trabajó en el área cultural.
Durante el período de inactividad diplomática entre ambas naciones las oficinas de la Embajada colombiana en Quito, ubicadas en el edificio Arista (avenida Colón y Juan León Mera), permanecieron cerradas. Solamente fue abierta al personal de limpieza y estuvo resguardada por efectivos de seguridad, informó Rivera. Lo mismo sucedió con la residencia del Embajador.
En horas de la tarde Montenegro se reunió con el canciller Falconí. Al término del encuentro dijo que una de sus primeras actividades será promover el festival Manuelita Sáenz, por los 200 años del Primer Grito de Independencia. En el programa participarán artistas de los dos países.