R. Guayaquil
El ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, se reunió ayer con la cúpula policial, a fin de analizar las medidas aplicadas para reducir los niveles de inseguridad en Guayaquil, una de las tres ciudades donde el Gobierno decretó el estado de excepción el 1 de octubre pasado. Las otras son Quito y Manta.
“No estamos contentos aún con todos los resultados, pero hay una diversidad de estrategias que se están poniendo en marcha”, dijo el funcionario.
En la reunión se revisaron cifras de delitos y se estableció que los homicidios han disminuido, pero que los robos agravados se mantienen en los estándares que se reportaban antes de la declaratoria de emergencia por 60 días.
“Eso no quiere decir que hay que bajar la guardia, porque en otros tipos de delitos no hemos alcanzado el quiebre que necesitamos hacer”, dijo Jalkh.
Destacó el trabajo conjunto de Policía, FF.AA. y Comisión de Tránsito del Guayas en la recuperación de carros robados, en la requisa de armas, entre otras. Admitió que las acciones antidelictivas en Guayaquil y en Santo Domingo de los Tsáchilas han dado un mejor resultado que en Quito.