Redacción Mundo
La hostilidad de los gobiernos autoritarios hacia los medios de prensa privados se riega en América Latina. Venezuela marca la pauta. La clausura de Radio Caracas Televisión, en 2007, y de 34 emisoras, este año, el acoso al canal Globovisión o la ‘ley mordaza’ que el Gobierno aupó, son parte del paulatino silenciamiento de los medios.
Asesinatos en dos países
Aparte de los regímenes autoritarios, los medios de prensa tienen otros enemigos: el crimen organizado y los grupos armados.
En la región, estos fenómenos golpean más en México y en Colombia. En el primer país, Reporteros sin Fronteras señaló que desde 2000 han sido asesinados 56 periodistas.
En Colombia, 136 periodistas fueron asesinados entre 1977 y 2008, por sicarios al servicio del narcotráfico, paramilitares o guerrilleros.El director de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Ricardo Trotti, destacó que en Venezuela empezó un proceso dramático contra de la libertad de prensa y el derecho del público a la información, desde que el presidente Hugo Chávez asumió en 1999. “En la estrategia política del líder bolivariano, el tema de la comunicación siempre fue importante”.
En forma paralela, el Régimen chavecista ha montado una red de medios oficiales, que están al servicio de su proyecto político. Y ahora dispone de 238 emisoras de radio, 28 televisoras, 340 diarios, semanarios y revistas y 125 páginas web.
El acoso también se vive en la Argentina. El mes pasado se aprobó la polémica Ley de Medios impulsada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. La norma, que sustituye a una que regía desde la dictadura militar (1976-1986), pretende dividir el mercado audiovisual argentino entre medios privados, públicos y de organizaciones sociales intermedias, como sindicatos y ONG. La normativa también golpea al grupo Clarín, el más grande del país, que se volvió un contradictor del kirchnerismo.
El hostigamiento también se vive en Ecuador, donde la Asamblea Nacional elabora una Ley de Medios restrictiva.
“Este ha sido un semestre muy complejo para la libertad de prensa en América Latina”, señaló Robert Rivard, del San Antonio Express-News, de Texas (EE.UU.), presidente de la comisión de Libertad de Prensa de la SIP, durante la asamblea anual de esta organización que se celebró en Buenos Aires.
La SIP describe “la acción coordinada de los gobiernos para controlar a la prensa y el desprestigio constante al que la someten, el avance desmesurado de la violencia contra los periodistas, la proliferación de leyes restrictivas y arbitrarias decisiones judiciales que limitan la labor informativa”.
Pero “la forma más eficaz de control de la prensa” es el manejo de la publicidad oficial, según el periodista colombiano Javier Darío Restrepo. En su artículo ‘América Latina: Coexistencia hostil entre medios y gobiernos’, destacó que la discrecionalidad para conceder avisos oficiales se usa “en Ecuador, Venezuela, Argentina y Colombia, como medio para premiar a la prensa amiga y complaciente y para castigar a la prensa fiscalizadora que, por serlo, acaba tratada como enemiga”.