El ambiente festivo se vive en cada parte del mundo de manera distinta. Al transitar por algunas calles quiteñas, el aire huele a sahumerio y se pueden observar pequeños y hasta grandes comerciales dedicados a la venta de artículos navideños. Estefanía Vásquez, de 25 años, observa maravillada el abeto gigante en un centro comercial de la ciudad decorado con máscaras y antifaces. “Me parece innovador. Creo que me lo quiero llevar a mi casa”, expresa sin apartar su vista de la muestra decorativa, parte de tendencia de los árboles temáticos. Pero ¿qué quiere decir este término? Es sencillo. Se trata de escoger un contenido de su agrado y empezar a trabajar para que todo el ambiente navideño esté impregnado de ello. Lo fundamental es que cualquiera que sea el elemento que haya escogido para ‘nombrar’ su Navidad debe ser combinado con la creatividad, el color y ser complementado con otros implementos llamativos que lo hagan inigualable.
Tenga en cuenta
Detalles especiales para decorar
Coloque los “adornos de relleno” equidistantes entre sí alrededor del árbol.Esto incluye las esferas de colores que se encuentran fácilmente en las tiendas de descuento en una amplia gama de tonos, para coordinar y mejorar su esquema de ornamento.
Tenga alrededor de 20 bombillos para cada 50 centímetros del arbolito. Mezcle los arreglos únicos (con temas específicos) entre los adornos de base.
Consiga al menos 10 adornos especiales temáticos para cada 60 centímetros. A medida que tu colección crece los puede colocar más juntos y que se vea más vistoso en medio de su sala.Para Javier Ituirroz, arquitecto, los pinos monotemáticos son una excelente alternativa. “Se pueden hacer sólo con ositos, moños, duendes, estrellas o plumas”. Como consejos adicionales, el experto sugiere que el árbol sea sintético o no, tenga al menos dos metros de altura y que lleve luces blancas no intermitentes.
Lo fundamental es darle rienda suelta a la creatividad, arma perfecta para igualar y hasta mejorar las diversas propuestas. Se trata de diseñar su espacio propio con total libertad, utilizando texturas y figuras que impongan sus gustos. Recuerde que hay tantos temas como personas y aficiones en el universo.
Las mascotas, los ángeles, los sapos, juguetes, discos, muñecos, los príncipes, Papá Noel y hasta los payasos pueden formar parte de la larga lista de adornos.
Los colores para esta temporada y que rompen con la gama de los tradicionales son el morado, naranja y verde claro. Impactantes, atrevidos pero con reflejos de frescura y originalidad.
Puede cambiar también las tradicionales guirnaldas de brillos por moños de tela grandes y con extensiones. Los bombillos deben ir de acuerdo con los colores que predominen en las figuras principales para que den un contraste interesante.
Elementos que nunca faltan
Los orígenes del árbol de Navidad son germánicos, a pesar de que su imagen esté fuertemente asociada con los Estados Unidos por las producciones cinematográficas. En su decoración se emplea actualmente una gran diversidad de objetos y elementos. Sin embargo existen algunos que tienen significado propio y que en la mayoría de casos son invariables. Entre ellos está la estrella, colocada generalmente en la punta superior. En el catolicismo representa la fe que debe guiar la vida de cada uno, haciendo alusión a la estrella de Belén.
Los bombillos o bolas. Al parecer en un principio San Bonifacio adornó el árbol con manzanas, respresentando con ellas las tentaciones. Ahora, se acostumbra a colocar las esferas, que para muchos simbolizan los dones de Dios a los hombres, y los lazos a los que se les atribuye la personificación de la unión entre los integrantes de la familia.
Aunque un arbolito siempre lleve estos implementos, en los árboles temáticos van a variar sin perder el sentido. Lo que se recomienda es poner uno de los objetos de mayor extensión que represente, de forma magistral, el gusto que ha decidido poner en escena. Lo importante es innovar en cada Navidad.