Ana María Carvajal. EL COMERCIO
Con tanta oferta de comida, la indecisión reina. La afición taurina puede encontrar algo distinto que probar a pocos pasos de distancia entre local y local. Pero si hay algo que marca el menú disponible en los alrededores de la plaza de toros Quito es la tradición nacional o extranjera.
Una opción es el restaurante Las Palmeras, en la Río Cofanes y Amazonas. Su administrador, José Mendoza, dice que las conchitas asadas y los cebiches están dentro del ‘ranking’ de los más pedidos. Algunos las compran para llevar y otros prefieren entrar al sitio con capacidad para 200 personas al final de cada corrida. Para abastecer la demanda, el restaurante aumenta cuatro personas a su nómina de 13 que trabajan entre la cocina y las mesas.
Algo que no falta son empanadas de morocho. Y doña Carmen Corelia aprovechó la demanda para poner comida típica, frente a la plaza. Allí ofrece ‘cositas finas’ como fritada, seco de chivo, mote con chicharrón… o combos por USD 4, con chicha. El restaurante Lo Nuestro, de David Unda, tiene una oferta similar.
Donde también hay empanadas de morocho, pero al estilo colombiano, es en el restaurante Oh que Bueno, que lleva 30 años dedicado a la gastronomía paisa, con Lisandro Torres a la cabeza. El lugar tiene decoración taurina combinada con elementos colombianos. Allí, un plato fuerte cuesta entre USD 5 y 7, pero quienes prefieren probar antojitos colombianos llevan picadas con chorizo, arepa, chicharrón… por USD 14. Locales de paella y otros platos españoles se suman a lo que se encuentra cerca de la plaza, para disfrutar en las corridas y aguantar el intenso sol capitalino.