Redacción Sociedad
Ayer fue un día especial para los médicos que atienden a Valentina, la niña siamesa que nació en Quito el pasado 7 de noviembre. El pediatra Francisco Jijón dijo que está en “perfectas condiciones”. Pero todavía no se sabe cuándo saldrá con el alta.
Cerca de las 10:30, Valentina salió del servicio de Neonatología del Hospital Metropolitano (Quito) e ingresó a una de las salas donde estaban unos 20 periodistas.
Allí también se encontraban sus padres Andrés Guerra y Martha Vásquez. “Estamos felices, es un regalo de Dios por esta fecha”, señaló la mamá, de 24 años.
Temprano también llegaron los padres de Guerra. Su madre Denny Gómez se mostró feliz cuando se enteró que su nieta está bien. “Fueron momentos muy difíciles, pero todo va cambiando gracias al apoyo que hemos recibido”.
Valentina nació apegada a su hermana Julieta, quien falleció el 14 de noviembre luego de una cirugía prolongada que realizaron los médicos. La intención de esa intervención quirúrgica era separarlas, pero hubo complicaciones. Jijón señaló que la niña ya consume leche materna y que eso es una buena señal de recuperación. Sin embargo, debe permanecer en el hospital, porque necesita controles especializados.
En la rueda de prensa, el director de la Maternidad Isidro, Humberto Navas, aseguró que la ayuda del Ministerio de Salud a la joven pareja está garantizada.
Pero Guerra indicó que todavía no hay nada concreto con respecto a la casa que inicialmente ofreció el Ministerio de Vivienda. “Dicen que está en los papeles”.