Redacción Loja
Clodomiro Tocto lleva 25 años en la minería artesanal en San Antonio del Cóndor, en el cantón Yantzaza. Tiene 49 años e invirtió USD 2 500 en equipos para extraer oro del río Blanco. Pero solo una parte del área es suya, en este sector de Zamora Chinchipe.
Su mayor temor es ser desplazado por la firma Kimross Aurelian, que tiene un campamento cerca a la zona donde trabaja. Como Tocto, otros pequeños mineros están preocupados por la Ley de Minería. Él cree que con esta normativa puede perder su trabajo.
Informó que obtiene USD 500 al mes por este trabajo. Hay meses en los cuales reúnen hasta 2 000. Con eso paga el estudio y la alimentación de sus hijos.
En San Antonio hay cinco familias que se dedican a esta actividad. Tienen una escuela, pero está suspendida desde hace cuatro años por falta de alumnos.
Además, cuentan con una casa comunal y una vía angosta y con poco lastre, para trasladarse a Los Encuentros. Tocto pertenece a la Asociación de Pequeños Mineros Autónomos de Yantzaza, junto a otros 120 socios.
Ellos se integraron a la Federación Provincial de Pequeños Mineros y Artesanales, que tiene unos 3 500 socios. Ellos pertenecen a condominios y sociedades mineras, que antes eran parte de las cámaras de la Minería.
En la Federación se agruparon las asociaciones de La Pangui, La Herradura, Jardín del Cóndor, lavadores del río Nambija, Congüime, Cooperativa 11 de Julio, Quebrada Campanas…
Estos mineros se unieron para afrontar las exigencias de la Ley Minera. Por ahora, hacen los trámites para legalizar la asociación.
Tocto espera que con esta unión se legalice su área de trabajo. “También uniremos recursos para mejorar la tecnología de explotación y contaminar menos”.
Según el presidente de la Federación, Edwin Cueva, la idea de la organización es defender la actividad minera a baja escala.
Mientras se legaliza la agrupación, los pequeños mineros tienen reuniones periódicas. El próximo sábado discutirán los alcances de los reglamentos mineros.
Otro objetivo de la organización es el reconocimiento de sus asentamientos mineros. Según Cueva, el 70% del área donde trabajan los pequeños mineros no está legalizada a su favor.
A esta Federación también se unieron las cuatro organizaciones que laboran en las estribaciones de la cordillera del Cóndor, en el cantón Paquisha. Son 500 familias. La organización de los pequeños mineros está respaldada por el prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe.
Él busca que con esa unión exista una posición minera provincial y se concrete el plan de ordenamiento territorial. Una vez legalizada la Federación, los
socios impulsarán el censo minero.