EE.UU. y Japón alcanzaron un pacto histórico de aviación que disminuirá las barreras a los servicios de pasajeros y carga y abrirá la posibilidad de alianzas más sólidas.
El acuerdo de cielos abiertos, alcanzado luego de más de siete meses de negociaciones, representa una noticia positiva para American Airlines y otras aerolíneas estadounidenses que actualmente están excluidas de ofrecer un servicio directo a Tokio. El acuerdo también podría brindar un impulso para la debilitada compañía Japan Airlines, que se está reestructurando bajo supervisión del Gobierno japonés.
Bajo el acuerdo, aerolíneas de ambos países tendrán permitido seleccionar rutas y destinos basándose en la demanda, tanto en los servicios de pasajeros como de carga. Esto se establecerá sin limitaciones sobre la cantidad de aerolíneas estadounidenses o japonesas, o la cantidad de vuelos que podrían operar. El acuerdo removerá las restricciones a la capacidad y la fijación de precios, y proveerá oportunidades ilimitadas para arreglos cooperativos de marketing, incluyendo códigos compartidos, entre empresas de ambos países. Reuters