Redacción Negocios
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Cerca de USD 1 millón ha colocado el Banco Nacional de Fomento (BNF) para financiar la compra de generadores y así paliar los efectos de la crisis eléctrica.
Los préstamos, a través de la línea 5-5-5, están destinados exclusivamente a micro y pequeñas empresas para atenuar el impacto económico de los apagones.
Para aplicar al crédito
El interesado debe ser un micro o pequeño comerciante que tenga un negocio legalmente registrado en el SRI.
Los requisitos a presentar son las copia de la cédula, papeleta de votación, y comprobante de pago de un servicio básico del solicitante y su garante.
También se debe adjuntar el RUC o RISE del solicitante, la copia del nombramiento del representante legal y el balance financiero del último año.
El aplicante tendrá la visita de los funcionarios del BNF para identificar la existencia del negocio a fin de calificar al crédito.
El gerente del BNF, Roberto Barriga, indicó que la entidad registra hasta la fecha 248 créditos a escala nacional, por un monto total de USD 915 499 desde la primera semana de diciembre.
Ello ha implicado un préstamo promedio de USD 3 700 por cada generador. El límite del crédito era de USD 5 000.
Según cifras del BNF, la mayor demanda de este crédito se registra en la Amazonia, a donde se ha canalizado el 58% de los recursos. Le sigue la Sierra con el 23% y la Costa 19% restante.
Barriga indicó que el plan todavía sigue vigente y se extenderá lo que dure la crisis energética.
Aún no se ha analizado si el producto continuará luego de que terminen los racionamientos.
En el sector de la pequeña industria de Pichincha, el apetito por estos créditos fue mínimo.
La Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), tenía previsto entregar, durante las primeras semanas de diciembre, los requisitos en conjunto de 100 empresarios, quienes estaban interesados en aplicar a los préstamos del BNF.
La idea era hacer una importación directa de plantas térmicas que operan a gas, con una potencia de 12 kW. Pero hasta ayer, la Capeipi solo había recibido la documentación de unos 40 afiliados, lo que retrasó la presentación de los papeles al BNF y, consecuentemente, el trámite para la entrega de los créditos.
El director de la Capeipi, César Robalino, indicó que este retraso se debió a que las empresas tuvieron dificultades en completar la información del balance financiero que consta como requisito para aplicar al crédito.
María del Carmen Puma, representante de Infri, empresa de servicios de refrigeración, inscribió a esta industria como interesada en el financiamiento.
Advirtió que en un inicio tuvo problemas cuando los cortes se presentaban en la mañana, pero actualmente se registran únicamente en la noche. Con el cambio de horario ya no es indispensable adquirir un generador.
Añade que no le interesó una tasa de interés subsidiada del 5%. Además le indicaron que tendría que cubrir los costos de transporte del generador desde el puerto de Guayaquil hasta Quito.
Pero para René Casa, gerente de la granja avícola Proalvit, la necesidad de adquirir un generador es apremiante.Explica que requiere de la electricidad para la crianza de pollos y que entregó todos los requisitos a la Capeipi el 15 de diciembre pasado. Hasta el momento no ha tenido respuesta.
Indica que no fue problema reunir la información solicitada.
Testimonios
Cecilia Rocha/ Quito
Ahora, salgo del trabajo más tarde
Debido a los apagones, tengo que trabajar más horas en la anoche. Soy propietaria de un taller de costura. Ahí todo lo que necesito para mi labor funciona con electricidad: mis dos máquinas de coser industriales y mis dos planchas. También requiero de la luz para encender las lámparas y ver, pues esta actividad demanda de mucha claridad.
Además, desde que empezaron los apagones me quedo más tiempo en el taller. Antes salía a las 19:00, ahora salgo, como más temprano, a las 20:00. De esta manera recupero el tiempo que pierdo en el día por las dos horas de racionamientos. Por lo menos, ahora son dos horas, antes cuando eran cuatro, me tocaba madrugar y quedarme hasta más tarde. Esta es la alternativa que he encontrado, porque sino hago eso pierdo clientela. Pero no me gusta llegar tarde a casa, porque ahí están mis hijos y a ellos los tengo desatendidos. Todo por los apagones. >
Nelson Moreira/ Manta
El Gobierno no me devuelve lo que pierdo
Desde inicios del año, los cortes se redujeron. Son de una y dos horas, lo que molesta es que en la zona de mayor producción como es el centro de la ciudad haya racionamientos, creo que deberían restringirlos solo al sector residencial.
Soy tornero desde hace 20 años. Esta es una actividad que proporciona recursos día a día. Si falla la electricidad quedamos varados con los trabajos que solicitan, especialmente las personas relacionadas con la pesca. Los propietarios de barcos nos buscan para que corrijamos piezas, adaptemos elementos a otros, pero sin la energía qué hacemos. Calculo que con cada hora de apagón pierdo entre USD 100 y 150 en el día. Los clientes buscan rapidez, quieren los trabajos enseguida. cuando se les comenta que no hay electricidad, simplemente, se van a otros lugares y no vuelven. Eso quién me reconoce, el Gobierno no me devuelve el dinero que estoy perdiendo.