Una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) terminó su visita a Venezuela de facilitación para promover un diálogo que reduzca la crispación política por las protestas contra el gobierno, informó hoy 27 de marzo la Cancillería.
La misión culminó su labor de contactos con diversos sectores con una reunión la noche del miércoles con el presidente Nicolás Maduro y se espera que la presidencia pro témpore, que está en manos de Surinam, emita hoy una declaración con recomendaciones.
Maduro se reunió con los cancilleres de Argentina, Héctor Timerman; Bolivia, David Choquehuanca; Brasil, Luiz Alberto Figueiredo; Colombia, María Ángela Holguín; Ecuador, Ricardo Patiño; Surinam, Winston Lackin, y Uruguay, Luis Almagro, quienes les expusieron las conclusiones de las pláticas de dos días en Caracas con estudiantes, empresarios, iglesias y la oposición política.
El canciller de Venezuela, Elías Jaua, dijo que Surinam emitirá un comunicado en el que la misión expondrá sus apreciaciones, impresiones y recomendaciones que hicieron al presidente.
Jaua señaló que Maduro acogió plenamente las recomendaciones de la instancia regional y “agradeció a la comisión de cancilleres la dedicación y el esfuerzo que realizaron en menos de 48 horas para reunirse con la más amplia diversidad de sectores sociales”.
Los cancilleres llegaron para acompañar las gestiones de diálogo que permitan acabar con las protestas contra el gobierno, que en mes y medio han dejado 35 muertos y cientos de heridos.
Antes de terminar con su encuentro con Maduro, la misión recibió a organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos que denunciaron excesos de los cuerpos de seguridad en la represión de las manifestaciones, y con estudiantes universitarios que encabezan las protestas.
La misión se reunió el martes con representantes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que planteó la necesidad de nombrar un mediador para las conversaciones, debido a la desconfianza mutua con el gobierno. Maduro responsabiliza a la oposición de las protestas y además la acusa de promover un golpe de Estado para derrocarlo.
El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, dijo que para un encuentro con el gobierno se debía convenir una agenda que se refiera a “los problemas reales que tiene Venezuela, con la presencia de un tercero de buena fe, que sería acordado por quienes dialogan”. Maduro respondió que más bien buscaría un “notario público” que deje escritas las promesas de la MUD, pues “no tiene palabra” y se ha negado a llamar al fin de las manifestaciones.