Redacción Judicial
Óliver Solarte, jefe financiero del Frente 48 de las FARC, mira la pantalla de un teléfono celular. En una foto está junto a Jefferson Ostaiza, en lo que parece una hacienda ganadera. Pisan con sus botas de caucho un pasto recién cortado y detrás de ellos se observa una cerca con alambres de púas.
Según el ex jefe de Inteligencia Militar, Mario Pazmiño, la vegetación que se muestra en la imagen es propia del paisaje costero. “Posiblemente de Santo Domingo de los Tsáchilas o de Esmeraldas”.
Más datos del estudio
El Gobierno rechazó el informe del IASC. Dijo que es un mecanismo para desprestigiar al país y acercarlo a los grupos ilegales de Colombia y al narcotráfico.
Ecuador estudia incluso iniciar acciones legales en contra de los dos periodistas que publicaron la investigación en el Miami Herald y que se basó en el informe del IASC.
El informe de Angostura fue presentado en 2009. El Régimen también rechazó los resultados de la investigación. Se dijo que no se había recibido ningún aporte.
Ecuador, según los estudios, ya no es solamente un país de paso de estupefacientes.
La gráfica, donde se muestra a Solarte y a Ostaiza, fue uno de los aportes que dejó la investigación hecha por la Comisión de Angostura. El ente fue creado por el Gobierno, para aclarar los hechos relacionados con el bombardeo del 1 de marzo de 2008, a la base de las FARC, en Ecuador.
Francisco Huerta, coordinador de la Comisión, dijo que un agente de la ex Unidad de Investigaciones Especiales (UIES), entregó la fotografía. Aunque el ex jefe de la UIES, Manuel Silva, señaló que desconocía de su existencia.“La foto no la había visto, pero sin duda confirma la relación entre los hermanos Édison, Miguel y Jefferson Ostaiza con los jefes del narcotráfico de las FARC”.
Esta hipótesis se barajó desde hace mucho tiempo. Incluso, uno de los correos de los computadores del ex jefe de las FARC, Raúl Reyes, hablaba de droga de la guerrilla entregada a los Ostaiza.
Según datos de Inteligencia policial, Solarte no es un integrante más de las FARC. Él coordina el tráfico de drogas, la dotación de armas, la ubicación de los centros de salud para atender a los guerrilleros heridos y de la logística.
En el informe de la IASC, publicada por el Miami Herald, se señala que Solarte tiene su base de operaciones en Puerto Nuevo, Sucumbíos, “en donde controla laboratorios de drogas”.
Tiene una compleja red de colaboradores en la frontera norte. Los campesinos le temen, pues es considerado un hombre peligroso. Mide 1,85 de altura y tiene a su disposición grupos armados que operan como sicarios.
Solarte supuestamente se unió a los hermanos Ostaiza para facilitar el transporte y almacenamiento de droga, según Inteligencia. En la indagación policial se hallaron indicios de ese nexo; entre ellos apuntes con frecuencias de radio y documentos de la guerrilla. En una casa que usaba Solarte, en Sucumbíos, se encontraron papeles de Jooamy, la empresa creada por los Ostaiza.
La Unidad de Investigaciones Financieras emitió 16 reportes a la Fiscalía por anomalías en las cuentas de la firma. Se recibieron depósitos en efectivo por montos superiores a USD 10 000.
La hipótesis de la Unidad es que el origen de los recursos de la empresa no se justificaba, considerando que su actividad comercial recién se inició en enero de 2007, con un capital de USD 5 000.
También se detectaron tiendas de abastecimiento de víveres en poder de los Ostaiza, ubicadas en Puerto Nuevo, Nueva Loja, Barranca Bermeja y Puerto El Carmen. Precisamente las zonas donde tiene influencia Solarte.
En Quito y Santo Domingo la organización de los Ostaiza tenía casas, fincas y contactos con dueños de hoteles de las urbes.
La Comisión de la Verdad de Angostura incluso determinó que Solarte también vivió en Santo Domingo y que usaba el alias de Casimiro. “Casimiro fue identificado por los investigadores de la Comisión como Solarte”, dice el informe de Angostura.
Supuestamente residió en una hacienda del ex embajador de Ecuador en Venezuela, René Vargas Pazzos. El diplomático negó toda relación con las FARC y su hija, Alexandra, aseguró que ella administró la hacienda cuando la habría ocupado Casimiro. “Me mostró una cédula ecuatoriana, pero si no era su verdadero nombre, cómo iba a saberlo”.