Hemos conocido sobre el plan de restricción vehicular, a partir del 22 marzo de 2010. Al respecto, el Observatorio Ciudadano de la Movilidad de Quito plantea algunas interrogantes. ¿Hay la suficiente oferta de transporte público para los más de 100 000 ciudadanos que dejarán sus autos diariamente y requerirán transporte?
El Municipio ha considerado medidas paralelas como el uso adecuado del espacio vial existente o la sistematización de los semáforos. Pero nos llama poderosamente la atención que dentro del proyecto, que según se ha dicho cuenta con 24 actividades, la única que tiene una fecha de implementación es la restricción.
Eso, a pesar de que las acciones adicionales deberían ser implementadas con antelación para obtener los resultados esperados.
Por eso creemos conveniente hacer algunas consideraciones. El sistema de transporte público actual es ineficiente, inseguro, indigno y lento. No existe un estudio a detalle del comportamiento de la demanda de transporte público, es decir, los hábitos de los ciudadanos. No existe una norma que regule y defina mínimos niveles de servicio de transporte.
Motivos por los que conminamos a la ciudadanía y a las autoridades a iniciar un espacio participativo entorno a este delicado tema. Con ello podríamos tomar las decisiones que Quito demande.
Apelamos al sentido democrático de las autoridades, para que se transparenten todos los aspectos técnicos y legales de esta propuesta. Esto para generar los espacios suficientes de discusión y de ser el caso aplazar la fecha inicialmente planteada, considerando lo determinado en varios artículos de la Constitución.
Adicionalmente, proponemos algunas alternativas que consideramos beneficiosas. Por ejemplo, podría instaurarse una adecuada y suficiente oferta de parqueos para rescatar el espacio vial subutilizado. Podría implementarse un sistema de semaforización vinculado al tráfico y horas pico.
También se podría fortalecer e integrar el servicio de transporte público con base en las políticas y necesidades urbanas de movilidad de los ciudadanos