Su viaje comenzó unos dos años antes, cuando soñaron con hacerlo.
Este sueño compartido parió un hijo, su libro: ‘Historias Mínimas’ (Dinediciones), el cual con sus 221 imágenes es apenas un atisbo de esas 150 000 fotos que tomaron durante siete meses, mientras hacían el camino, como fotógrafos, como compañeros de viaje, como esposos…
Un póster/calendario de Evo Morales, pegado en una pared de la cocina de su casa, es uno de los ‘souvenirs’ que atestiguan su paso por el altiplano. Donde Iván comió llama y se enfermó, donde pisaron el mítico salar de Uyuni (desierto de sal) y donde se perdieron “a la salida”, porque en la frontera con Chile una maraña de caminos vecinales sin señalización, los obligó a hacer ‘cara o cruz’ para decidir qué ruta tomar.
Una de las 14 historias que cuentan en su libro los obligó a regresar hace poco a Los Ríos, donde hace meses los invitaron a la fiesta de 15 años de la hija de uno de sus amigos montubios. Porque Iván y Karla, además de fotos hicieron amigos.
Ahora, de vuelta en Quito, sueñan con la segunda parte del viaje y preparan la exposición de las fotos del libro, el 4 de marzo, en el Centro Cultural Metropolitano.